capitulo 6

36 13 1
                                    

Tras los eventos que sucedieron con los Bad Guys, me preocupaba profundamente la seguridad de Aqua y Kay. Para asegurarme de que algo así no volviera a suceder, decidí crear un guardián. Lo llamé Aqua, y su apariencia era la de una criatura etérea y majestuosa, con un pelaje suave adornado por flores y una aura protectora que envolvía a los niños. Su presencia en mi Anti-Void me trajo un poco de paz mental.

Además de protegerlos, sentí la necesidad de enseñarles a Aqua y Kay cómo utilizar su magia. Ambos me escuchaban con atención, sus ojos brillando con emoción y curiosidad mientras les mostraba técnicas básicas de manipulación mágica. Sabía que, aunque eran pequeños, tenían un gran potencial, y aprender a defenderse sería crucial para su futuro.

Mientras les explicaba el uso de la magia, extendí mis manos hacia el suelo, y de la nada comenzó a surgir un árbol enorme, con hojas doradas que brillaban con una luz cálida. Este sería su lugar de práctica, un espacio donde podrían desarrollar sus habilidades de forma segura.

Justo en ese momento, Ink apareció de nuevo, esta vez acompañado por dos personas más. Levanté la vista y lo miré con curiosidad.

-¿Quiénes son ellos? -le pregunté, arqueando una ceja.

-Son mis amigos, Dream y Blueberry -me respondió con su característica sonrisa.

Les di un saludo rápido, pero mi atención seguía centrada en los niños. Era evidente que Ink confiaba en ellos, pero en mi mente, mi prioridad seguían siendo Aqua y Kay. Uno de los pequeños me interrumpió, tirando suavemente de mi ropa y diciendo que tenía hambre.

Suspiré con una sonrisa y me giré hacia Ink.

-¿Puedes cuidar de ellos mientras preparo algo de comer? -le pedí.

-¡Claro! -respondió Ink con entusiasmo.

Mientras me dirigía a la casa a preparar un bocadillo, los dejé en buenas manos. Sabía que Ink, junto con Dream y Blueberry, se encargarían de mantener a los niños a salvo por un rato. Aunque algo dentro de mí todavía se mantenía alerta, me permití relajarme un poco, al menos por el momento.

Regresé con una bandeja llena de galletas recién horneadas, el aroma dulce llenaba el aire. Desde la distancia, pude ver a Ink, Dream y Blueberry jugando alegremente con los niños. Aqua y Kai corrían alrededor de los esqueléticos visitantes, sus risas resonando por todo el Anti-Void. Aquella imagen cálida me hizo sonreír suavemente.

-Aquí tienen, pequeños -dije mientras me acercaba con las galletas.

Aqua y Kai corrieron hacia mí, sus ojos brillando de emoción. Cada uno tomó una galleta y, tras dar un pequeño mordisco, me miraron con una sonrisa radiante.

-Gracias, mamá -dijeron al unísono.

No pude evitar reírme un poco. Aquella costumbre de llamarme "mamá" todavía me desconcertaba un poco, pero lo acepté con cariño. Luego, me dirigí a los otros tres, que seguían entretenidos jugando.

-¿Quieren galletas? -les pregunté con una leve sonrisa.

-¡Sí, por favor! -respondieron Dream, Blueberry e Ink con entusiasmo.

Repartí el resto de las galletas, y nos sentamos todos juntos mientras los niños seguían disfrutando de su merienda. El ambiente se sentía tranquilo, casi familiar, lo que me permitió relajarme un poco más después del caos de los días anteriores.

Pasaron algunas horas, y cuando el cielo del Anti-Void comenzó a oscurecerse ligeramente, me acerqué a Aqua y Kai, quienes estaban acurrucados entre Dream y Blueberry, claramente encantados con la compañía.

-Es hora de irnos a casa, pequeños -les dije con suavidad.

Pero en lugar de levantarse, ambos sacudieron la cabeza enérgicamente.

-¡No queremos irnos! -dijo Aqua, aferrándose al brazo de Dream.

-Queremos quedarnos con papá Dream y papá Blueberry -agregó Kai, mirando suplicante.

Me quedé en silencio por un momento, intentando procesar lo que acababan de decir. ¿Papá Dream? ¿Papá Blueberry?. En mi mente, ya era suficiente con que llamaran a Ink "papá", pero ahora Dream y Blueberry también recibían el mismo título. ¿Cuántos "papás" más iban a acumular estos niños? pensé con una mezcla de exasperación y diversión.

-¿Pueden quedarse a dormir, mamá? -preguntó Kai con una sonrisa inocente, sus ojos grandes y brillantes mirándome con esperanza.

Me froté la frente, intentando no suspirar demasiado fuerte. La verdad es que no podía negarles algo cuando me miraban de esa manera. Volteé a ver a Dream y Blueberry, quienes se veían algo incómodos pero al mismo tiempo halagados por el apodo que les habían dado los niños.

-Bueno... supongo que pueden quedarse a dormir -dije al final, con una pequeña sonrisa.

Los niños vitorearon con alegría, abrazando tanto a Dream como a Blueberry, mientras Ink me daba una mirada cómplice, claramente disfrutando de la situación. Solo pude rodar los ojos ante su expresió,sabiendo que él seguramente aprovecharía para molestarme con esto más tarde.

Continuará

Entre Universos: Sans AUs x Lector Masculino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora