8- Compras Domesticas

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Era un día normal en la vida de la dupla de Red Bull, estaban en sus semanas de descanso antes de las carreras en América y tanto a Checo como a Max decidieron que pasarían esas mini-vacaciones en México con la familia de Checo.

Ya casi era la hora de la comida cuando Checo fue hacia la habitación donde estaba Max quien se encontraba jugando con sus amigos.

-Max necesito que vayas a la tienda por unas cosas- dijo Checo en la puerta

-¿Ahorita?, estoy ocupado pecas- dijo Max sin quitar la mirada de la pantalla

-Si, a menos que quieras comer mariscos como todos y te olvidas de la pasta que te hice, porque al señorito no le gustan los mariscos- dijo Checo con el ceño fruncido y las manos en su cintura.

Max al escucharlo no tuvo de otra más que despedirse de sus amigos e ir a la cocina

-Ve por $5 pesos de perejil y $15 de queso- le decía Checo dando el morral y el dinero - a y 10 limones- recordó.

Ya había pasado algo de tiempo desde que Max se fue a la tienda, la comida estaba servida y todos estaban en el comedor esperando a Max

-Le habrá pasado algo mijo- pregunto algo preocupada la mama de Checo

-Talvez no hubo en la tienda y fue a otra má- dijo Toño

-Mejor ve a buscarlo Michel - dijo su papá y Checo algo preocupado salió de su casa

En todo el camino a la tienda se imaginaba quien sabe cuantos escenarios en donde su novio estaba en peligro, pero al llegar a la tienda de Don Monchi no pensó encontrar a su novio rodeado de los niños de la calle jugando maquinitas con su morralito en el piso

-¡¡MAX EMILIAN VERSTAPPEN!!- levantó la voz viendo enojado a su novio quien respingo en su lugar junto con todos lo niños a su alrededor girando asustados a donde estaba Checo

-Amor, ya iba en camino- dijo Max en voz baja

-Sabes lo preocupados que estábamos porque no llegabas, y aquí estabas jugando, ven ahora que nos están esperando- dijo dando la vuelta y caminando hacia la casa, Max se despidió de todos los niños y se fue atrás de Checo mirando hacia el suelo como niño regañado.

En todo el camino ninguno habló, llegando a casa todos preguntaron que porqué se tardó y cuando Checo les contó que estaba haciendo todos lo regañaron para después reírse de la situación.

-Es el colmo Max, no puedo creer que te hayas quedado a jugar con los niños, qué edad tienes ¿7? -seguía regañando Checo en la cocina mientras sacaba las cosas del morral mientras que Max solo se sentó en el banco del desayunador.

-¡Y para el colmo compraste cilantro en vez de perejil, que acaso no lo sabes distinguir!- dijo Checo levantando la hierba y Max no le quedaba de otra más que aceptar el regaño que recibía.

Flufftober *Chestappen* 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora