Abrazos (gojohime)

Cola

Se quedó congelado en los pasillos de la Jujutsu High.La chica era una híbrida como todos ellos pero sin duda nunca había visto una igual: con orejas tan largas, de un pelaje negro y brillante como su cabello recogido en dos coletas bajas.Era una híbrida de conejo y jamás pensó que una hechicera así fuese admitida.Tenía mejillas rosadas que contrastaban con lo oscuro de su peinado y pestañas largas y oscuras que se movían con gracia cada vez que pestañeaba.

Estaba vestida de sacerdotisa y era pequeña, aunque no tanto como él lo percibía.Satoru era realmente alto y no era cuestión de ser una encantadora fusión entre humana y conejita el ser más diminuta, pues Shoko, su compañera con evidentes rasgos siameses era también diminuta a su lado.

Ese nuevo ingreso todos eran felinos, lo cual era bueno, pues entre ellos suelen estar los hechiceros más poderosos.Resaltaba Gojo que en vez de ser un mestizo entre gato y humano como sus compañeros,lo era de tigre blanco.Resultado de un linaje cuidadosamente vigilado y casi endogámico de su clan.Era sin dudas el más fuerte con sus ojos azules como dos zafiros.

Shoko que ya conocía a Utahime , pues estaba en el dormitorio justo a su lado, comprendió que su compañera había despertado emociones fuertes en el albino.Se sacó su piruleta de la boca y sonrió mostrando sus dientes blancos inmaculados en una sonrisa pequeña y tierna pero de pronunciados colmillos puntiagudos.

-Es bonita.

Esa no era una pregunta, sino una afirmación pero Satoru en su orgullo no se le ocurrió responder algo mejor:

- No es para tanto, ¿pero no tiene cola?

Shoko se sonrió más.

-Si tiene pero no es como la nuestra, es pequeña.La vi una vez cuando fui a cambiarme a los vestidores.Es tierna y esponjada pero pequeña.Su uniforme de Miko la cubre por completo.

Los mixtos de conejo eran pocos y no es de extrañar que SATORU nunca hubiera visto uno.La chica era proveniente de la Isla Okunoshima mejor conocida como "La Isla de los Conejos".Y como pasa con todos los híbridos nacidos entre humanos comunes fue llevada hacia la escuela de Jujutsu donde podría utilizar sus poderes y no seria mal vista.
Aunque esa no habia sido la realidad de Utahime.A pesar de tener padres humanos normales, para ellos fue una bendición traer al mundo una niña tan tierna. Desde bebé cuando sus orejitas eran todavia pequeñas y no se alzaban como lo hacen ahora, era un miembro querido en el pequeño pueblo.Nacio ciega como todos los de su especie y fue recuperando la vista a medida que pasaba el tiempo.Utahime incluso olvidaba a veces que era una híbrida y se sentía amada por todos Pero su isla era pequeña y no todos fuera de ella estaban acostumbrados a los humanos con orejas de animal.Una vez un político fue a su pequeño hogar buscando votos para su campaña, regocijándose de llegar a un lugar tan lejano y la vio entre la multitud.Fue asi como fue llevada a Tokio y a sus 16 años a penas habia oido hablar de hechiceros como ella.

Utahime era una adolescente amada por todos que se encontraba en su último año. Con pobres habilidades ofensivas pero gran analítica y deducción, además de fuertes reflejos que le permitían reaccionar con avidez.Le gustaba meditar sola en los parques del campus y leer aunque también tenía sus propios escritos.Hablaba a menudo con su madre esperaba deseosa que su teléfono en aquella pequeña isla le avisara de que su niña le contaría un resumen de su día en Tokio.

El curso empezaba y aunque conocía a su nueva hermana menor de convivencia tenía poca idea de como serían el resto de alumnos de primer año.Uno de ellos con cabello y orejas albinas le pareció especialmente ruidoso y molesto pero no habían interactuado.Sea como sea, eran felinos, y esa especie siempre era prepotente.

Paseando por los pasillos llenos de ventanales inundados de luz se cruzó con uno de ellos. Satoru estaba nervoso, lo ponía inquieto verla, luego en ese corto roce descubrió una razón para perder la compostura : parecía ser que Utahime usaba alguna especie de loción o crema con olor a fresas, muy parecido a sus postres favoritos. Ella había percibido que era ese de primer año, pero no se habían presentado.De pronto una viento azotó por la ventana tras ella.La energía maldita de Gojo , inestable pora atracción que le generaba la chica se mezcló con la ráfaga y en menos de un segundo empezaron sus primeros sucesos desafortunados.

El vendaval levantó su falda roja tableada y lo que él vio fue más lindo de lo que imaginaba: unos pantis blancos con pequeños encajes delicados en sus bordes.Dichas bragas, en la parte que cubrían el trasero redondo y tierno de la miko, tenían una pequeña apertura para que la cola pequeña y esponjada pudiera salir y estar expuesta de manera cómoda.

Utahime palideció y se volteó intentando bajar la tela roja con ambas manos.No logró evitar que Satoru observara sonrojado la parte delantera de su ropa interior, y como la tela blanca se señia tiernamente a su intimidad, marcándose en el centro . Él solo soñaba con ver que había debajo, quería ver esa cisura por sí mismo, sin la tela de algodón interponiéndose.Ya Utahime habia logrado cubrirse y la vergüenza en su rostro era evidente.

La excitación de Satoru, las dudas de si si tendría pelaje allí también o estaría depilada , su confusión por el olor de la crema de fresa que la chica usaba para hidratar sus piernas y el roce de su mejilla contra el dobladillo de la falda cuando esta volvió a su posición inicial.... todo esto terminó cuando sintió un gimoteo. Utahime no solo estaba enfadada,se sentía humillada: había comenzado a llorar apartándose las lágrimas con el dorso de sus manos.

Se sentío abrumado de verla así, sus orejas blancas descendieron y su cola que permanecería levantada se recostó en el suelo mostrando su aflicción.
Utahime lloraba desconsoladamente:

- ¿Por que me moletas de esta manera?¿Por que estás en mi contra?

-Yo....

Ella salió corriendo.Solo imaginar qué alguien la hubiera visto la ponía de nervios.Nunca nadie habia sido tan irrespetuoso.'Los felinos siempre se creen los mejores y más fuertes.Puedo lidiar con eso, pero que me humille en público...es demasiado ".