Después de la Casa

Amor || by Daniela

Sin darme cuenta de cómo o en qué momento, los días fueron pasando, los proyectos iban y venían, habían pasado ya cuatro semanas desde el final de la casa, todo había sido un sube y baja de emociones, había experimentado un gran amor dentro de la casa y no me di cuenta en ningún momento de ello.

Karime se había encargada de cumplirme como mujer en diversos aspectos, y debía admitirlo, me he estado enamorando de ella, me he enamorado de la idea de un nosotras, incluso la idea de una vida a su lado me había parecido lo más lindo que me puede pasar.

Karime me ha cuidado como nunca nadie me ha cuidado, me ha ayudado a sanar cuando fue necesario, me apoya cuando puede apoyarme y me mima cuando ella puede mimarme, aún no puedo creer la mujer con la que estoy saliendo y estoy empezando a formar este vinculo tan bonito y puro.

Y me gusta destacar el hecho de que Karime no ha querido estar conmigo hasta el día de hoy, aunque la tensión sexual es evidente, se que ella me ha cuidado mucho en ese aspecto diciendo que lo bueno se hace esperar, que desea que suceda, pero que tiene que ser especial, porque no somos cualquier cosa, somos Gala y Karime, dos mujeres con un propósito, no quiero que Karime piense que solo deseo tener relaciones con ella, quiero algo más que eso con ella.

Durante toda mi vida me había encontrado preguntándome si alguna vez llegaría alguien a mi vida que me diera un amor bonito y puro, alguien que me ame con cada parte de su ser, que me valore como debe ser, Karime ha demostrado quererme como me había imaginado.

Y aunque ella me dijo que las cosas buenas se hacen esperar, yo ya no quiero esperar más, por ello, como ella quiere algo especial y quiero yo darle algo especial, porque las cosas deben ser recíprocas, por ello es mi turno de devolver todo lo que ella me ha dado estas últimas semanas.

Me preparo mentalmente para ofrecerle a Karime una noche inolvidable, llena de emociones y felicidad para ella, llena de amor, llena de mimos para ella.

Reservo una suit en el hotel más importante de la ciudad, y doy unas especificaciones para que preparen la habitación como yo deseo, también hice reservaciones en un restaurante muy importante, el que ella mencionó es su favorito, solicité que en todo momento se nos prestara seguridad que pusieran la integridad de Karime y la mía, que hubiera privacidad en todo momento y que pudiéramos disfrutar de una cena tranquila, sin ninguna molestia.

La noche anterior me asegure que Karime tuviera toda la noche libre y también el día siguiente, me asegure que le llegara un ramo de rosas rojas, un ramo buchón, con la invitación, diciéndole que se ponga de Gala, porque va a estar conmigo toda la noche, cuando recibió el ramo me llegó su mensaje a mi teléfono.

- ¿Es real? - me pregunta en el mismo, yo solo respondí con un - Si - seco, porque sabía que si me ponía a hablar con ella por mensaje en ese preciso momento le diría todo lo que tenía planeado hacer, le contaría con lujo de detalles lo que mi sorpresa iba a ser. - Es una cita, entonces - es lo último que me envió ella, antes de que yo la dejara en visto a ella.

Al siguiente día no podía con la ansiedad de pensar en todo lo que iba a suceder esa noche, todo lo que tenía planeado y lo mucho que esperaba que todo saliera bien.

Mientras más cerca se estaba la hora de estar con ella, más ansiosa me ponía, hasta parecía que me iba a descomponer de la emoción de estar con ella esa noche.

Me aliste, me puse elegante, un vestido negro pegado al cuerpo, accesorios color oro, zapatos de tacón, preparándome para estar junto a ella.

Cuando se hizo la hora correspondiente, ingresé al restaurante, un camarero estaba esperándome para llevarme a un lugar privado del restaurante que solicité, yo llegué un poco antes de la hora que le pedí a Karime, para asegurarme de que todo estuviera perfecto para cuando ella llegara.