Después de la Casa

Celos || by Daniela

Aún recuerdo, mis últimos días durante la casa, después de pedir al público que nos salvaran a Karime y a mí les prometimos darnos un beso, si la salvaban cosa que sucedió, nosotras no recordábamos la promesa, pero muchas personas nos llegaron a hablar de afuera y ahí, en ese día, tome la mano de Karime, corrimos al patio y le planté un beso, sentí que solo me faltó ese beso para alejarme totalmente de lo que sentía por Agustín, porque con Karime se sintió algo muy diferente, a partir de ahí mi relación con Agustín fue lejana sin embargo con Karime se unió más.

Ayer, mencionaba una situación muy curiosa, cuando Bama mi sobrina visitó la casa de Karime y conoció a su gato, también vio sus patitos de hule ahí había uno con un tatuaje, de una mujer parecida a mi, quizás sin pensarlo Karime ya me estaba manifestando, que alguien como yo apareciera en su vida, son tantas las coincidencias.

Cuando veo mi teléfono y me doy cuenta, que a través de otros ojos, todo lo que Karime me
decía, la manera en la que eso me hacía sentir, era diferente, Karime realmente me está gustando, la admiro demasiado y creí que porque era mi amiga, pero mi corazón ya está sintiendo diferentes cosas.

El día de hoy, tenemos que presentarnos en el programa HOY, me siento lista para estar nuevamente en estas entrevistas, siento que desde que salimos de la casa no hemos parado de trabajar, me emociona mucho todo esto, aunque si debo considerar que lo que más me emociona es estar junto a Karime en esos momentos tan importantes.

Siento que desde que salimos de la casa se ve más guapa todos los días, algo en ella hace que brille
tanto, me fascina observarla.

Cuando Karime aparece, en ese traje blanco esboza una sonrisa, nos saluda a todos y conmigo tarda más de lo esperado.

- Te extrañe mucho al dormir ayer - me dice, en modo infantil, como quien quiere hacer un show - No puedo esperar a que seas mi esposa y despertar junto a ti durante el resto de mis días - me dice en silencio con una sonrisa pícara.

- Que más quisiera, ayer dormí fatal, ya quiero que nos casemos - le digo molestándola, quizás de mentira, quizás realmente.

Seguidamente, ingresamos al programa, durante el cual en todo momento quiero estar junto a ella, nunca me separo de su lado, deseando en todo momento tener aunque sea un pequeño roze con su cuerpo.

Disimuladamente intento abrazarla, tocarla, sentir un pequeño trozo de su piel.

En el momento en que Nicola, empieza a saludarnos no puedo pensar en cuando llegue hacia ella, y ella se acomoda su cabello detrás mío, antes de saludarlo, un poco exagerado su comportamiento, o eso pienso, que es eso, estoy sintiendo ¿celos?, cuando Nicola saluda a Karime mi corazón y mi piel arden como nunca; no solo en esa ocasión me siento así, cuando estábamos sentadas en el sillón y Karime a mi lado, mi corazón se sentía muy feliz, pero cuando Karime se recuesta junto a Brigitte, sentí otra vez ese ardor en la piel, que solo calmo, una vez ella volvió a mi y se recuesta junto a mí.

Cuando nos muestran los videos que los fans hacen de nosotros me sentí muy feliz de verlos, cuando ves tu comportamiento con otra persona pintando de esa manera se empieza a sentir diferente, es como si cualquier cosa que hiciéramos no se vuelve a ver de la manera que lo sentía, lo que veo ahí, que ya había visto en mi teléfono y he compartido, me hace sentir diferente, porque lo que están reflejando ahí es lo que se ve, pero ellos no saben cómo se siente, no saben que está sucediendo entre nosotras.

- Los piropos que Karime me da son los mejores que me han dado nunca - mencionó y lo hago porque así lo senti, nunca nadie me ha hecho sentir tan especial con solo palabras, como las que ella me decía, me doy cuenta que realmente lo que tenemos es algo especial.

Una vez finaliza el programa cada quien se debe dirigir a hacer otras cosas individualmente.

- Creo que ahora si ya no te puedes escapar - me dice Karime cuando me encuentra sola en un camerino - Tenemos que hablar - dice en tono serio.

- Y vaya que tenemos, que - le digo - ¿Que nos está sucediendo? - pregunto.

- Gala, la mujer que eres - empieza - Me atraes desde que estamos ahí encerradas - me dice mirando el suelo, como si se sintiera avergonzada de ello. - No sé muy bien qué sientes, nunca quise forzarte a nada, pero no pude evitar empezar a sentir eso - me dice mirándome, ahora si, a mis ojos.

Suspiro - Yo también estoy empezando a desarrollar más sentimientos - le digo, porque es lo que me está pasando, estoy empezando a sentir algo por ella. - Cada vez que te veo, no quiero alejarme de ti en ningún momento, te sigo a todas partes y busco contacto físico contigo, nunca me había pasado algo así - soy sincera al mencionar esas palabras.

- No debemos correr, todos ellos quieren que estemos juntas, pero me gustaría tomarme mi tiempo en esto, conocerte más a fondo y como dijimos el día de ayer, dejar que fluya lo que sea que tenemos - menciona, tan seria que asusta, como si ya hubiera conversado frente al espejo lo que me iba a decir. - Gala, todo eso que digo es real, siempre lo ha sido, al principio no, pero ahora, no dejo de pensar en ti - me dice acercándose lentamente - No solo lo que digo, también pienso mucho en ti.

- ¿De qué manera piensas en mí? - preguntó nerviosa por su tono de voz más grueso y su lento caminar hacia mí.

- Cochinadas - dice en un tono sexy y burlón, sin intentarlo, mi respiración ya se está cortando, mientras me empieza a acorralar contra la pared del camerino.

Hasta que de pronto, alguien forcejea la puerta y ella ríe, una risa malvada porque la suerte no está de nuestro lado y la puerta se abre con alguien que quería buscar algo en el camerino.

- Necesitamos que vayan a filmar unos últimos videos para las redes sociales - nos informan de producción  y se retiran.

Karime instantáneamente voltea a verme y se acerca a mi oído y dice - Esto no se queda así - y procede a lamer mi oído y se retira.

Y yo me quedo paralizada, con el corazón latiendo supremamenre rápido.

¿Que estás haciéndome Karime?