𝐄𝐥 𝐕í𝐧𝐜𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐕𝐢𝐝𝐚🌸 | 𝐍𝐞𝐣𝐢𝐒𝐚𝐤𝐮

꧁ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏 ꧂

Narración

- Diálogos de los personajes -

" Pensamientos "

LOS PERSONAJES PERTENECEN A SU RESPECTIVO CREADOR MASASHI KISHIMOTO SIN EMBARGO LA ADAPTACIÓN ES MÍA SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTENIDO O SHIPP NO LO LEAS

CAPITULO 1 ▎𝐕𝐢𝐠𝐢𝐥𝐢𝐚𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐎𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝

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Han pasado un año y medio desde que terminó la cuarta guerra ninja en Victoria, dos años desde la batalla de Naruto contra Sasuke, y dos años desde que Neji Hyuga ha estado en coma. Al terminar la guerra, el joven fue trasladado al hospital de Konoha, donde se estará quedando hasta que despertara del coma durante este tiempo la pelirosa se ha encargado de cuidarlo monitoreando su estado y hasta ha ayudado a las enfermeras a bañarlo. Siempre lo ve postrado en esa camilla y no puede dejar de pensar " Neji, tú no deberías estar aquí " Para ella, él castaño debería estar disfrutando de su libertad, ya que el sello de su frente ha desaparecido, debería estar con su familia y amigos, talvez hasta buscarse una pareja. Pero él está aquí, totalmente inconsciente.

La luz del sol se filtraba a través de las ventanas del hospital de Konoha, creando patrones dorados sobre el suelo. Sin embargo, en la habitación donde Neji yacía en silencio, el ambiente era sombrío. El sonido monótono de los monitores era un recordatorio constante de la fragilidad en la que se encuentra su vida, y el aire estaba impregnado de la incertidumbre que acompañaba a la espera.

Sakura se encontraba sentada al lado de la cama, sus manos entrelazadas, temblando ligeramente. Había pasado horas allí, observando el rostro sereno de Neji, que ahora parecía tan distante, tan ajeno a la lucha que había librado. Su corazón se llenaba de una mezcla de esperanza y desesperación, un tira y afloja que la mantenía alerta.

-No te vayas, Neji -murmuró, su voz apenas un susurro. -Prometí que te salvaría, y no voy a romper esa promesa -

Las heridas que había sanado en él parecían haber dejado una marca más profunda que cualquier cicatriz física. Si no hubiera sido por ella, tal vez no estaría en esa cama. Tal vez no hubiera sobrevivido...

Se pasó una mano por el cabello, tratando de despejar sus pensamientos oscuros. Recordó el momento en que se lanzó hacia él para protegerlo. Había sentido su vida desvanecerse en ese instante, pero también había sentido el poder de su chakra fluyendo entre ellos, una conexión que la había impulsado a seguir adelante.

Las horas se convirtieron en días. Cada vez que entraba una enfermera o un médico, el corazón de Sakura se aceleraba, esperando escuchar que Neji había despertado. Pero cada vez, la respuesta era la misma: aún estaba en coma.

-Sakura... -una voz familiar la sacó de sus pensamientos. Era Ino, su amiga y compañera. Se acercó con una expresión preocupada- ¿Cómo estás? Me dijeron que estarías aquí con Neji-san, ¿Que haces aquí si es tú dia de descanso?- Era verdad, no quería dejar solo al joven, incluso si es era su día de descanso.

Sakura forzó una sonrisa, aunque sus ojos traicionaban su tristeza. -Estoy bien... Solo... esperando -

Ino se sentó en una silla cercana y le tomó la mano. -Él es fuerte, lo sabes. Ha superado tantas cosas, no se rendirá ahora -

-Lo sé... - respondió Sakura, mirando a Neji con anhelo - Pero me siento tan impotente, no puedo hacer nada más que esperar -

Ino apretó su mano con firmeza - A veces, lo más importante es estar aquí. Él necesita tu fuerza -

Sakura asintió, sintiendo una chispa de determinación encenderse en su interior. Miró a Neji nuevamente, deseando que pudiera escucharla, que pudiera sentir su presencia.

-Voy a quedarme contigo hasta que despiertes - prometió, su voz firme - No importa cuánto tiempo tome, No te dejaré solo -

El silencio envolvió la habitación una vez más, pero esta vez, Sakura sintió que había algo más en el aire; una conexión palpable entre ellos. Sabía que Neji lucharía por volver a la vida, y ella haría todo lo posible para ser su ancla en ese mar de oscuridad.

Mientras las horas pasaban y la noche caía sobre Konoha, Sakura se acomodó en su silla, cerrando los ojos por un momento, su amiga rubia se fue hace un par de horas. Pero antes de que pudiera caer en un sueño profundo, sintió una leve presión en su mano.

Sus ojos se abrieron de golpe al ver que Neji movía lentamente los dedos. Su corazón dio un vuelco mientras la esperanza florecía dentro de ella como un jardín resplandeciente después de la tormenta.

-Neji-san... - susurró, su voz temblorosa llena de emoción.

La lucha aún no había terminado, pero sabía que estaban juntos en esto. La luz de la aviación se encendió rompiendo la oscuridad, y una enfermera se acerco a la pelirosa -Sakura-sama, la señorita Shizune me pidió que la acompañe a la salida, dijo que no puede quedarse aquí hasta tarde y tiene que descansar - la pelirosa escuchó atentamente a la jóven enfermera, sabía que no podía quedarse en la aviación del Hyuga para siempre.

Miró por última vez a la jóven castaño y lo análiso, se veía tan serenó, tenía tantas ganas de que despertará y contarle todo de lo que se a perdido todos éstos años. Sin hacer esperar a la enfermera la pelirosa se levantó de su asiento "No puedo esperar a que despiertes Neji..."

La pelirosa siguió a la jóven enfermera a la salida, su mente aún llena de pensamientos sobre Neji y todo lo que había pasado. Cada paso que daba era un recordatorio de la lucha que había enfrentado y de la vida que aún le esperaba.

Al llegar a la puerta, se detuvo un momento, sintiendo que algo dentro de ella se negaba a dejarlo ir. Se volvió una vez más hacia la habitación, donde la luz del monitor parpadeaba suavemente, marcando el ritmo de la vida que todavía latía en Neji.

-No puedo esperar a que despiertes, Neji... -murmuró, su voz apenas un susurro en el aire. -Hay tanto que quiero contarte -

Con el corazón lleno de determinación, Sakura salió del hospital, sabiendo que cada día que pasara sería un paso más cerca de la recuperación de Neji. La esperanza brillaba intensamente en su interior, como un faro en la oscuridad, guiándola hacia el futuro que el Hyuga merecía.

Con cada amanecer, renovaría su promesa: estaría a su lado, luchando por él, por su vínculo, por la vida que aún le quedaba por vivir.