14 de Julio, 18:30 pm.
Fang acababa de salir de su entrenamiento diario de karate, hoy estaba lloviendo más que de costumbre y había olvidado su abrigo dentro del lugar. Era demasiado tarde como para ir a buscarlo, sería simplemente mojarse más y correr aún más el riesgo de resfriarse.
Suspiro con frustración y su cuerpo tembló debido al frío. Las gotas de agua se deslizaban por su rostro y cuerpo, lo único que lo mantenía abrigado era la camisa térmica ajustado a su cuerpo, aunque bueno, ya estaba prácticamente empapada.
Camino rápidamente hacia una parada de autobús donde podría refugiarse aunque sea por un rato, esperando que la lluvia cesara (si es que lo hacía).El asiento estaba lleno de agua, por lo cual tendría que quedarse parado como un idiota.
Sus brazos cruzados sobre su pecho mientras observaba el asfalto donde se formaban pequeños charcos y se reflejaba la luz de los autos que pasaban.
Cómo era de esperarse la lluvia no cesó, e incluso comenzó a volverse más intensa.El peliazul levantó su mirada al escuchar pasos acercarse, y con curiosidad giro su rostro para ver al lugar donde se oían los pasos.
Era un chico de pelo naranja, un pocoas alto que el y bastante grande, pero no en un sentido gordofobico o lo que fuese, era bastante musculoso.
Vestía una camisa negra y sobre ella una chaqueta que se veía bastante abrigada y suave, unos baggy jeans y unos zapatos blancos que por la lluvia estaban llenos de barro.Fang aclaró su garganta y volvió a mirar hacia otro lado. Su cuerpo continuaba temblando por el frío y la humedad de sus prendas, algo que no pasó de ser percibido por el chico pelirrojo.
El mayor se acercó poco a poco a su contrario, deteniéndose a un lado de el y quitando su chaqueta, poniéndola delicadamente sobre sus hombros.– Vas a resfriarte. - Habló suavemente acompañando sus palabras de una tierna risa. – Me sorprende que en pleno invierno no traigas un abrigo contigo.
Parecía ser alguien bastante sociable, y amable, claramente.
– ...Gracias. - antes de poder continuar hablando, un estornudo lo interrumpió. – Olvide mi abrigo donde entreno karate..
No iba a negar que sentía algo avergonzado de que un extraño estuviese dándole su abrigo, pero el gesto fue bonito.
Acomodó el abrigo sobre el, pasando sus brazos dentro de las mangas y acomodándose en su suavidad.– Ya veo. - Movió su brazo hacia arriba dejando ver un paraguas, abriéndolo y dejandolo sobre sus cabezas para que la lluvia fuese incapaz de mojarlos. – No se si lo sabías, pero no creo que pase ningún bus por ahora. No recuerdo bien que sucedió, pero oi que hubo un problema y están en huelga, o algo similar.
Fang miro al chico a un lado de el, ¿De verdad? ¿No podía pasar nada bueno hoy? Suspiro con frustración una vez más y paso una mano por su rostro.
– Que pesadilla... Supongo que tendré que tomar un taxi. - busco en sus bolsillos del pantalón su billetera, la cual no encontró. - ...
– ¿Estás bien? - Preguntó el más alto al ver el rostro del peliazul, parecía que se iba a tirar frente a un auto en cualquier momento.
– Si. Lo. Estoy. - Estaba a nada de ponerse a llorar de la vergüenza. No era muy probable que volvieran a encontrarse, pero aún así, estaba haciendo el ridículo.
– Hey, está bien. Ten. - Una vez más el pelirrojo salvó su vida, ofreciéndole dinero con el cual poder pagar el taxi.
– Qu- no, no, ya me diste tu abrigo, no puedo seguir aceptando tu excesiva bondad. - Fang se negó, acompañando sus palabras de un movimiento de su cabeza.
– No seas tonto, no es nada. Solo quiero que llegues sano a tu casa. - terminó de hablar y tomo la mano de su contrario, poniendo el billete dentro para que no pudiera seguir negándose.
– ... - Sus mejillas ahora tenían un suave tono rojizo en ellas, aunque no eran muy notorias por la oscuridad de la noche.
– Soy Buster. - se presentó con aquella voz dulce.
– ...Fang. - dudó por un momento si decir su nombre, tal vez lo recordaría por ser un tonto, ¿Y si se lo volvía a cruzar? Dios, que vergüenza.
– Un gusto. Bueno, debería irme, asegúrate de llegar sano y salvo a tu casa, y no te preocupes por el abrigo, te lo regalo. - saludo con su mano y comenzó a alejarse poco a poco, su zapato golpeaba contra los charcos de agua, haciendo un sonido bastante relajante para los oídos del peliazul.
La mirada de Fang se deslizó por el cuerpo de Buster, tenía un nombre bastante lindo, hacia juego con su bello rostro y personalidad. Rápidamente sacudió su cabeza intentando dejar de pensar en aquella idiotez.
Saco si celular para llamar a un taxi, el cual llegó bastante rápido.14 de Julio, 21:57.
Mas tarde esa misma noche, Fang ya estaba en su casa, recién salido del baño luego de haberse dado un calentita ducha.
Nuevamente gotas de agua se deslizaban por su cuerpo, pero está vez era mejor, no eran gotas frías y estaba en su cómodo hogar.Doblo la chaqueta que Buster le había dado y la dejo sobre su regazo, mirandola detalladamente.
Su dedo índice se movía por el borde del cuello del abrigo, era suave y olía extremadamente bien.
Una parte de el quería no volver a cruzarlo, pero otra estaba desesperado por volverlo a ver y tal vez tener un segundo encuentro más normal.Dejo sus pensamientos de lado y dejó el abrigo sobre una silla cercana a su cama, sentándose el en la orilla para luego dejarse caer en la comodidad del colchón. Se sentía más suave que de costumbre, probablemente porque estaba cansado, avergonzado, un poco resfriado y algo... Bueno, lo siguiente no es necesario mencionar.
Poco a poco comenzó a cerrar sus ojos, sus párpados cayendo y dejandolo conciliar el sueño de una vez.
¿Sería posible volver a ver a aquel pelirrojo de lindos ojos?
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- Under The rain. - BusterxFang
FanfictionDos desconocidos se encuentran de casualidad bajo la lluvia, aquella pequeña coincidencia sería la mas hermosa que hubieran podido pedir. - Todos los personajes son mayores de edad, a excepción de alguno que sea mencionado específicamente que no lo...