¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrí lentamente los ojos, sintiendo lo cálido del sol que se filtraba por la ventana sobre mi cuerpo, la mano de Jasper se mantenía posada en mi cintura, al parecer se había colado a mi habitación en algun momento de la noche, y se mantenía examinando mi rostro, acariciando mi piel y olfateando mi cabello.
─ Buenos días, futura esposa ─ Susurro acomodando los mechones rebeldes de mi cabello.
─ Buenos días, futuro esposo ─ Plante un corto beso en sus labios acariciando mi nariz con la suya ─ ¿Cómo entraste? ─ Pregunté.
─ La ventana se encontraba abierta, además, tenía ganas de ver a mi novia ─ Busco mis labios nuevamente, en ese momento gire la vista para ver el despertador, ya daan más de las siete cuarenta.
─ Rayos, debo ver a Alice ─ Me levanté de la cama buscando mis jeans.
─ ¿Es tan necesario? ─ Pregunto a mis espaldas soltando un quejido.
─ Si, me probaré mi vestido ─ Hablé emocionada abotonado los botones.
─ Es verdad, Carlisle y yo iremos a ver trajes ─ Se arrodilló en el borde de la cama sosteniendome de la cintura ─ Espero con ansías erte vestida de blanco ─ Murmuró dejando pequeños besos en la piel de mi cuello. No pude evitar soltar una risita ya que me provocaba cosquillas.
─ Y yo verte de traje ─ Me gire para verlo a los ojos enredando mis manos en su cuello ─ Debo irme.
─ Te vere en el altar.
─ Yo seré la de blanco ─ Le sonreí antes de salir de la habitación. Baje las escaleras rápidamente en búsqueda de mi madre, quien me acompañaría ala prueba del vestido.
En cuanto llegamos ala casa de los Cullen, prácticamente corrí para entrar, Alice me abrazó al verme y me informo que todo estaba listo para mañana, no pude evitar suspirar al escucharla, habíamos trabajado bastante duro en conjunto por la boda, y ya toda estaba listo
Alice me entrego el vestido, rápidameñnte me lo coloque, sin perder tiempo salí del baño y me mire en el espejo con el vestido puesto, mi sonrisa se ensanchó, lágrimas de emoción comenzaron a salir de las cuencas de mis ojos, las mariposas en mi estómago no se hicieron esperar. El vestido es simplemente hermoso
─ Es perfecto ─ Le sonreí a Alice atravez del reflejo.
─ Sabia que te gustaría ─ Me devolvió la sonrisa acomodando la cola de este ─ ¿Usted que opina señora? ─ Mire a mi madre, sus ojos brillaban al verme.
─ Es hermoso ─ Se acercó para ver los detalles más de cerca, no podía dejar de mírame al espejo, las ansías y la emoción comenzaron a comerme viva.
