Wei Ying, La Cigüeña toca a tu puerta.

Cómo un angel.

En su oficina, Wei Ying no se ve feliz y facil se nota ya que el alfa suspira y su mirada en realidad no está viendo nada.

No estés triste, esos infelices ya están en la carcel pagando por lo que hicieron - dice MingJue.

Es inevitable, si no fuera por ellos, mi bebé estaría con su madre - Wei Ying se deja caer contra el respaldo de la silla - no debí sucumbir ante las exigencias de los Wang y fingir un matrimonio por el bien de A'yuan, aunque más que bien fue peor. ¿Qué clase de padre no se da cuenta de que su hijo está siendo lastimado?. Todo bajo mis narices.

Pero te enteraste a tiempo y pudiste evitar algo peor - trata de consolar MingJue - y en lo que respecta a mi ahijado. A'huan ya no está en su vida y si hay algo que no debemos permitir jamás, es que A'zhan se olvide de él. Pondremos una enorme foto de su madre en su habitación, recopilaremos todos sus videos y se los daremos. Le hablaremos de la persona maravillosa que fue su madre y diremos cuanto lo amaba. A'Zhan no está sólo, te tiene a tí a nosotros y sabrá que es afortunado al saber que es amado por toda la familia. Una enorme familia.

Wei Ying, en un suspiro profundo, intenta despejar el nudo doloroso que oprime su pecho. Mira a MingJue en silencio, sus manos temblorosas se restriegan mientras murmura - ¡Lo extraño! Aunque ya no esté en mi vida, ¡aún lo amo! - con voz quebrada, continúa - Tengo miedo... No quiero... No sé si es inevitable... Pero, pensándolo bien, eso depende de mí. MingJue, temo que un día este pobre corazón lo olvide y ya no pueda recordarlo. No quiero que eso suceda. Deseo que no suceda - quiere convencer.

Llevando sus manos al pecho, donde su corazón late con fuerza, Wei Ying pregunta con desesperación - si mi amado omega desaparece de aquí, ¿significará que nunca lo amé? - las lágrimas cristalinas del alfa finalmente se liberan, y con una mirada suplicante, añade - ¿Habrá sido mentira que una vez lo amé?.

El día en que eso suceda, no será porque hayas dejado de amarle, sino porque, al fin, tu corazón y alma encontrarán la paz. Habrás aprendido a convivir con ese dolor, aceptando que A'huan no regresará.

¿No puedo aferrarme a la esperanza de un milagro? - Wei Ying, abatido, anhela creer que su omega aún puede volver. MingJue, deseando poder responder que sí, reprime sus emociones y deseos, guardando silencio.

¿De verdad no va a volver, estás seguro? - en su mirada, Wei Ying refleja dolor y aflicción.

¡No Wei Ying, A'huan no volverá! - los ojos de MingJue se cristalizan.

En la prisión privada de los Jiang, QiRen va a encontrarse con alguien de quién menos esperaba una traición. Al entrar a una sala puede ver que está carecía de muebles y ventanas, lo único que adornaba una de las paredes era un ducto de aire. En el interior había un beta y este al ver quién había entrado, abrió enormemente sus ojos ante tal presencia inesperada.

Cuando tus padres te abandonaron y huyeron del país, te dejaron a la deriva, solo y desamparado. Nadie en la familia quería acogerte, pero yo, ya con un sobrino bajo mi cuidado, no dudé en abrirte las puertas de mi hogar. Te ofrecí amor, comprensión y un refugio seguro. Fuiste afortunado, pues alguien en tu situación podría haber tenido un destino muy diferente - QiRen se muestra relajado -
dime, Su She, ¿en qué fallé? ¿Qué hice mal para que me traicionaras de esta manera, arrebatándole la vida a tu propio primo? - pregunta Lan QiRen, con una calma aparente que oculta el dolor en su corazón. Confiando en la tranquilidad que ve en el mayor, el joven no retrocede y se queda parado en dónde mismo está.

¡Tío yo....! - Su She no alcanza a formar su oración, QiRen lanzó un rápido y potente gancho directo a la mandíbula.

El beta se da cuenta de lo que ocurre una vez que choca contra el suelo - ¿te atreves a llamarme tío, después de lo que hiciste?

Su She no alcanza a reaccionar cuando su tío lo agarro de la chaqueta con una mano en lo que, con la otra le da de puñetes sin detenerse.

QiRen perdió la razón, su mirada desorbitada es la prueba de su euforia. No se detiene y el eco de cada golpe resuena en la sala. Entonces el omega quiere tomar el control Pero QiRen no se lo permite, quiere estar consiente, quiere sentir que es él quien se desquita, quiere sentir sus puños chocar contra el rostro de ese infeliz. Lan QiRen ha perdido la cordura.

¿Vas a dejar qué lo mate? - Yu ZiYuan observa a través de las camara aquella sangrienta escena.

Será como él quiera, QiRen ha esperado demasiado por esto. Si lo quiere muerto, morirá. Si lo quiere vivo, vivirá - responde RuoHan como si lo que estuviera ocurriendo dentro de la sala no fuera un delito.

Cuando QiRen sació toda la ira que guardaba en su corazón, se sentó en el suelo con la espalda apoyada contra la pared y mostrando una mirada perdida.

A'ren, cariño - La cálida voz de RuoHan no logra traer la mente de su esposo a la realidad, entonces con cuidado y cariño lo toma en sus brazos para sacarlo de aquella sala.

Yu ZiYuan ingresa con un guardia y mira al infeliz con desprecio al ver su rostro completamente destrozado y cubierto de sangre. No sé sabe si Su She está inconsciente, Pero se ve con claridad que le cuesta respirar al tener la nariz quebrada en un angulo anormal - llevenlo al área médica, este desgraciado no puede morir. Aún tiene que pagar por su crimen. Estoy segura de que QiRen aún tiene mucho que descargar.

Ha pasado un año y los Wang están de rodillas frente a los WenLan, Wei y Jiang esperando sus respectivos castigos.

Viendo que Wang Ling Jiao aún está algo combaleciente, hemos decidido que compartirán su castigo por partes iguales entre los tres - la frialdad en las palabras de FengMian deja en claro que, las familias aún están resentidas por el daño que causaron.

Wei Ying sostiene el látigo que ha de castigar a la hija de los Wang. QiRen el con que va a azotar al señor Wang y ZiYuan a la señora Wang.

Los Wang fueron azotados, con cada impacto que reciben en sus espaldas se deja ver la rabia de quienes ejecutan el castigo, un sentimiento profundo, acumulado y lleno de intención. Después de los azotes vinieron las tablas de los Lan. A pesar de los alaridos y súplica de aquella miserable familia, no hubo compasión ni deseos de detenerse.

Lejos de la agencia de seguridad de los Jiang, en una de las playas de Shangai, bajo del ardiente sol, un joven de cálida sonrisa camina con los pies descalzo sobre la arena. Rodeado de niños que saltan y cantan felices, a un par los lleva de las manos y se une a la canción infantil dejando oir su hermosa voz.

¡HaiKuan, niño!, olvidaste tu sombrero, niño terco. No puedes exponerte bajo el sol, te va a doler la cabeza - grita una anciana a la distancia, batiendo un sombrero de paja en el aire.

¡Abuela Liu! - carcajea el joven acercándose a la anciana - perdón por preocuparte, no fue mi intención.

¡Tu intención!, si no quieres que me dé un ataque al corazón, entonces no me preocupes, niño - regaña la anciana en lo que le coloca el sombrero y lo asegura.

Prometo que no lo volveré a hacer - HaiKuan besa la mejilla de la anciana y se va corriendo a reunirse con los pequeños.

Niño porfiado, después anda llorando por el dolor de cabeza, ¡No preocupes a esta pobre mujer! - suspira la anciana, viendo al joven jugar.

Las carcajadas de HaiKuan contagian a los niños quienes se maravillan con la larga cabellera que posee y baila al son del viento. Es como un angel guardian, según los pequeños.