•|es tu destino|•

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La niña con un miedo inmenso se escondió dejando de ver la situación al escuchar una voz, una voz que parecía que el viento hablaba. 

...usa al muchacho...

—¡ven aquí Potter! ¡¡Ahora!!—

La pequeña niña temblando del miedo y aun sin saber lo que pasaba, supuso que su hermano obedeció a la orden del profesor al escuchar sus pasos bajar a las escaleras hasta detenerse.

Los segundos de silencio se le hicieron eternos pero la niña siguió sin querer asomarse, hasta que dio un pequeño brinco al escuchar la voz del profesor.

—¿qué es?, ¿que ves? —

—amm, estoy dándole la mano a Dumbledore, acabo de ganar la copa de las casas—

...está mintiendo...

Esa voz...esa voz es...

—¡di la verdad!, ¡¿que ves?! —

...déjame hablar con él...

—pero maestro, no tiene fuerza—

...tengo la suficiente para hablarle...

Con miedo, la niña se armó de valor para asomarse y ver lo que pasaba, vio al profesor llevando sus manos al turbante en su cabeza y lo comenzó a quitar. Parecía que con cada vuelta que daba su miedo aumentaba y las ganas de ir hacia allá eran mayores que el pánico que ambos niños sentían al presenciar lo que pasaba.

Hasta que al quitarlo la situación empeoro a peores, y no era ella la que estaba enfrente de él.

Había un rostro en la parte trasera de la cabeza del profesor, la niña sintió nauseas, miedo, pánico, ganas de irse corriendo y por alguna razón, esa cara era como si en el silencio la llamara.

—Harry Potter....nos volvemos a encontrar...—

—Voldemort...—

—si. Ves en lo que me he convertido, lo que tengo que hacer para sobrevivir, convertirme en un parasito en el cuerpo de otro...—

La niña se había quedado estática con medio rostro asomándose detrás de la pared observando a lo que ella ya sabía, Voldemort, a través del espejo. 

—la sangre de unicornio me puede nutrir, pero no es tan fuerte para darme mi propio cuerpo...pero hay algo que, si me o diera, eso que convenientemente tienes en el bolsillo—

La pequeña Anisha vio como su hermano se preparaba para salir corriendo hasta que se detuvo por la voz de Voldemort.

Con una voz calmada para no decir amable, dijo el nombre de la pobre niña escondida detrás de la pared

—...Anisha... la dulce Anisha...—

Ambos niños al escuchar el cómo llamo a la pelirroja se quedaron de piedra.

"¿porque la llamaba así?" pensó el niño de anteojos imaginando lo peor por su hermana, la niña ni si quiera pudo pensar al escuchar su nombre del mago más temido y poderoso que había existido, tan solo estaba clavada viendo el reflejo de ese rostro en el espejo que parecía que sonreía de una manera tan macabra que se le elava la sangre.

—acércate, quiero ver en lo que te has convertido...—

A pasos tan lentos que parecían pasar horas hasta llegar a lado de su hermano, sus ojos no se podían despegar de la cara en el reflejo.

—estas tan grande, pero te falta aún...estoy seguro de que has visto tu reflejo, ¿verdad? — la niña solo puso asentir llena de miedo, mientras que el pequeño Harry miraba con miedo y enojo al no entender por qué Voldemort le hablaba a su hermana como si la conociera

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⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

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