Pequeño

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En la oscuridad, dos pequeños puntos se hicieron presentes, flotando en la inmensidad de la nada, uno brillante y lleno de energía, el otro era pequeño y débil... era tan diminuto que inevitablemente moriría, incluso, el otro podría haber absorbido su energía para hacerla propia, siendo mas fuerte y rebosante, creando a un nuevo ser igual de fuerte que sus progenitores...

Entonces, un hilo rojo envolvió al más débil, cuidando se aquel diminuto ser, ayudándolo a permanecer vivo aun con las adversidades de su mera existencia, algo simplemente le otorgó el deseo de ayudar esa luz tan chiquita, suerte o quizás compasión, su amistad con el progenitor también fue un punto clave para el, pero ahí esta ahora, filtrando su chakra para que un punto insignificante nazca...

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-¡¡¡NARUTOOO!!!-
Y el desgarrador grito de Sakura jamas lo hizo despertar.

No ahí.

Nunca mas ahí.

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⊹ ࣪ ˖

Su relación fue complicada desde un inicio, claro, el primer encuentro oficial fue en medio de un secuestro, pero él siempre creyó en las segundas oportunidades, incluso en las terceras, cuartas... quintas, quién sabe, su corazón es inmenso, tan grande que ni una aldea entera llegó a ser suficiente, si, su determinación también era algo que admirar, creyendo que todo valdrá la pena al final de cada día.

Que basura.

Debió creerlo desde un inicio, desde que las vistas eran capaces de atravesar el corazón de un niño que ni siquiera entendía el concepto de amor, pero tuvo más que esos adultos, tuvo más que ofrecer de lo que le ofrecieron a él, entregó cada piezas, tanto a lo correcto como a lo equivocado, pero se ganó el cariño de algunos, a los cuales les entregó los secretos... finalmente abrió los ojos, unos ojos de bondad y entendimiento.

Eso lo llevo a irse de ahí, tras lo que hizo, su historia, leyendas, cuentos, susurros, todo aquello que su diminuta existencia gritó a los cuatro vientos, pero cuando fue escuchada el ya se había ido de ahí, pero no se fue solo, el destino en divertido, yéndose de ahí entre risas escondidas con el hombre con el apellido que más conflicto le dio, oh, no fue ese idiota que era impulsado por sus emociones oscuras... se fue con su hermano, que graciosa es la vida.

-¿Ves eso, Ita?- preguntó tranquilamente, mirando la aldea desde la cabeza del cuatro hokage- un día deseé estar la altura de todos ellos, amado, deseado y admirado- dijo con determinación, alzando la mano, atrapando la imagen en su puño.

-Pero ellos no llegaron a tu altura, Naruto- respondió sin mas, enfocándose en cierta casa entre todas- eso lo sabes bien...-

-Hmp, tal vez, me valoro mucho para negarlo totalmente- se cruzó de brazos y ladeo la cabeza, sonriendo con diversión- bien, ya comí mi ramen especial y tengo montones de instantáneos en la bolsa, larguémonos de aquí, debí hacerlo desde el primer capítulo en mi temporada de ascendimiento ¡de veras!-

-¿Esa palabra existe?- preguntó con una ligera risilla al aire, viendo como a pesar de todo seguía siendo él mismo.

-Ah... ¡no me hagas dudar, Itachi!- replicó con las mejillas rojas de vergüenza, luego entrecerró los ojos- sonaba mejor en mi cabeza... como sea, no perdamos tiempo, seamos Kages en otro lado-

Niños Uchiha-Uzumaki - ItanaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora