- Eh, usted, la señorita de ahí.¿Eres Chiyuki Kuwayama? No estoy segura de si lo seas o no, pero ¿Te apetece una bebida de tapioca? No quieres intentar el reto de la Tapioca?
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La sensual voz de la dependienta llegó desde un lateral, y me lo dijo aquello. - ¿Eh? Pero no me gustan los dulces. - Inténtalo, además tiene las armas para hacerlo.
Nunca he probado la tapioca. Pero si escuche sobre el reto de la tapioca, era uno donde las chicas tetonas se ponían un vaso y bebían de allí, en las redes sociales es bastante sexy. Pero ahora también soy una chica tetona, soy Chiyuki.
- Puedo hacerlo, ¿no? Je, je, je.
Compré una taza de té con leche de tapioca, me senté en un banco cercano e inmediatamente me la puse encima del escote creado por mi top y mi brasier.
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- ¡Oh, ya está! Es tan sexy tener algo sobre mis tetas, je je je. - Entonces sigamos con ello. - Mmm, mmm, mmm, mmm. - Qué es esto, ¡está super sabroso! Mis gustos también cambiaron a las de una chica? - Nunca pensé que tendría éxito en el Desafío Tapioca, quiero decir, ¡sabe tan bien!
- Ah, es cierto. ¿Por qué no publico esto como una conmemoración?
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Vuelvo a colocar el vaso sobre mis tetas, y me tomo una foto rápida con la pajita en la boca y la publico en las redes sociales, asegurándome de no mostrar nada por encima de mi nariz. Ahora que lo pienso, la cantidad de me gusta en la foto de frotarse las tetas y el video de frotarse el culo que publiqué esta mañana se disparó y, antes de darme cuenta, había alcanzado los 500 seguidores.
