El Renacer de Black

Capitulo 14 Lecciones

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En la mañana, Black despertó sintiendo el sol colarse por la ventana. Giró la cabeza hacia un lado, esperando encontrar a Samantha, pero el espacio junto a él estaba vacío. «Debe haberse ido temprano para darle la medicina a su madre», pensó mientras se incorporaba con pereza.

Caminó hacia la cocina en la casa de Evelyn y la encontró desayunando tranquilamente. Evelyn levantó la vista y sonrió al verlo.

—Te levantaste tarde —comentó con un tono ligero, mientras daba otro bocado a su comida—. Bueno, ya que es el primer día, no pasa nada. Hoy no entrenaremos empezaremos con conocimientos generales.

Black la miró, confundido.

—¿Estudiar? ¿En serio? Eso suena aburrido— refunfuñó mientras cruzaba los brazos.

Evelyn soltó una leve carcajada.

—Mientras más sepas sobre la magia, mejor controlarás su poder. Al final del día, conocimiento también es poder— dijo Evelyn con un tono firme.

La sesión de estudio comenzó y se extendió por horas. Para cuando el reloj marcó las seis de la tarde, Black estaba sentado comiendo una manzana, con el primer libro de conocimiento general terminado frente a él. Evelyn lo observó, evaluando su progreso.

—Bien hecho, Black. Hoy terminaste el primer libro. También revisé tu diagnóstico mental y, sinceramente, me preocupas —admitió con un deje de seriedad—. Pero eso lo dejaremos para otro día descansa mañana empezaremos otro libro.

Pasaron las semanas de estudio. Tres semanas después, Black estaba comiendo con Mia y Heinrich. El ambiente era relajado, casi festivo. Entre risas, Black recordó algo que lo hizo sentir avergonzado.

—Ahora que lo pienso, lo que hice antes era realmente estúpido— confesó mientras apartaba la mirada, ruborizado.

Mia sonrió, tratando de animarlo.

—Solo estudiaste lo suficiente para ser más consciente de tus acciones —señaló Heinrich—. Además, aprendiste la teoría básica de la magia y el ki. Aún me sorprende que lo entendieras tan rápido.

Black soltó una risa corta.

—Recuerda que Black tiene memoria fotográfica— comentó Mia, con un dejo de admiración.

—No fue tan difícil— dijo Black, cruzándose de brazos con orgullo.

Mia giró hacia Heinrich, intrigada.

—¿Cuándo crees que lo tomara por sorpresa a Black ahora que terminó sus tres semanas de estudio intenso?— preguntó con curiosidad.

Antes de que Heinrich pudiera responder, Black interrumpió confundido.

—¿Qué? —preguntó frunciendo el ceño.

De repente, un estruendo llenó el aire. Black fue lanzado hacia una pared, que se rompió bajo el impacto. Su cuerpo continuó su trayectoria hasta estrellarse contra unas rocas cercanas.

—¡Argh! —gimió mientras se levantaba con dificultad, adolorido.

Miró hacia atrás y vio a Evelyn acercándose con una expresión serena pero desafiante.

—¿Qué te pasa?— exclamó Black con dolor, frotándose el hombro.

—Hoy comienza tu entrenamiento— anunció Evelyn, con una sonrisa traviesa mientras aparecía detrás de él.

Black intentó bloquear el siguiente ataque cruzando sus brazos en equis, pero el impacto fue tan fuerte que lo arrastró hacia atrás, haciéndolo tambalear.