Smash Bros: Guerreros caídos

Capítulo 15: Primera vida.

|| Este capítulo es sumamente especial para mi, ya que narrará algo importante, no quiero dar spoilers, así que los dejo a su lectura, una disculpa por no aparecerme, mis ánimos estaban súper bajos.
Esta serie seguirá hasta acabarse, como ya mencioné, ya tiene un final que pienso escribirlo cuando sea su momento, sin más que decir, empezamos ||

~Planeta tierra, bosques rojos de Japón, universo de Bengi.

-El viento golpeaba fuerte, sin dudas el cielo nublado daba sensación de que una tormenta llegaría en cualquier momento, sin embargo el jóven Toon Link decidió refugiarse con los dos seres que según ellos, protegían la madre naturaleza, Devast y Jair, al jóven Link le perturbaba su apariencia en cierto modo ya que sólo tenían trapos viejos sucios cubriéndose la cadera, un cráneo de venado que les ocultaba el rostro, lo curioso es que el cráneo de venado que portaba Devast tenía cuernos, el de Jair no, esto le hizo pensar que Devast era el líder, ya que había más sujetos como ellos.

Toon Link: Señor Devast...

Devast: Dime.

Toon Link: ¿Quién es Bengi?
¿Qué es lo que quiere conseguir realmente?

Devast: Bengi.. Como ya te mencioné, es el heredero de la séptima naturaleza.

Toon Link: Pero hay algo más, ¿no? El es un ser humano detrás de todo esto, ¿cómo llegó hasta el punto de ser un peligro a nivel universal?

Devast: Ya veo..
Es una historia compleja, tiempo siempre tenemos de sobra.
Para entender esto tienes que saber que Bengi a tenido dos vidas, la que te contaré será la primera vida hasta llegar al día en que nació de nuevo.

~Empieza a llover~

-Devast con sus habilidades de hacer crecer vida en la tierra, crea una raíces que cubren a él y Toon Link de la lluvia, mientras Jair estaba ausente.

~A partir de aquí se narrará en primera persona (personajes) y tercera persona, simulando que Devast cuenta la historia de Bengi a Toon Link~

-Todo comenzó cuando Bengi nació en Qatar, cerca de las costas, para su fortuna le tocó vivir una vida un poco pobre, eran de los pueblos que tenías que sacrificarte para tener lo indispensable para vivir.
Hijo de John de Azarethe y Mía Yegard, la primera vida de Bengi comenzó con su infancia, apenas comenzó a caminar y a tener razonamientos de lo que puede hacer, esté bien o mal a Bengi le enseñaron a temprana edad que había que trabajar durísimo para subsistir, aquel Bengi inocente sólo aceptaba su situación y terminaba haciendo caso a sus padres.
Bengi solía hacer principalmente encargos de mayores, apenas cumplió 8 años de edad, algo nuevo para su vida cotidiana sucedería.

Mía: ¡Bengi, la cena está lista!

Bengi: ¡Ya voy mamá!
*Sale de su habitación, llegó rápido a la cocina ya que su casa era pequeña y además no había puertas*

Mía: Bengi tenemos que hablar..
*Dice en tono un poco bajo*

Bengi: ¿Porqué hablas así mamá?

Mía: Tu papá no tarda en llegar, además de que no está de acuerdo.. Pero yo creo en ti, es hora Bengi.

Bengi: ¿Enserio? Crees que ya estoy listo?
*Pone cara de entusiasmo*

Mía: Si Bengi, mañana mismo te enseñaré, te enseñaré finalmente a trabajar de verdad, tu apoyo nos vendrá muy bien.

Bengi: Pero.. En la casa no podemos.. Si papá nos ve se enfadará.

Mía: No te preocupes, nos iremos a las costas, ahí te enseñaré, además es un lugar tranquilo.

Bengi: ¡Es una excelente idea!