Atado A Tu Ley © (Omegaverse) (JinOmegaxAlfaMujer)

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Han pasado varios días desde aquella conversación con la Directora en su departamento. SeokJin intenta concentrarse en su trabajo, sumergiéndose en la música, sin embargo su mente continúa divagando, exactamente al leve ataque de pánico que tuvo. Se pregunta si es algo común o si fue solo algo del momento, de la presión que la hizo sentir sin querer.

—¿Perdido en tus pensamientos otra vez? —La voz grave de YoonGi lo regresa a la realidad.

Se encuentra en el estudio del alfa de tez pálida, donde ambos trabajan en la nueva canción. Las paredes están forradas de paneles acústicos que absorben el sonido y las luces bajas crean un ambiente íntimo, y concentrado. El azul de la iluminación contrasta bellamente con el negro de los muebles, proporcionando un espacio acogedor.

YoonGi, siempre perceptivo, deja lo que está haciendo y se gira para mirarlo. El silencio entre ellos se vuelve palpable, y el omega tiene la sensación de que sabe en qué está pensando, o mejor dicho, en quién.

—Mientras sea en la letra de tu nueva canción, no tengo problemas si te desconectas. Pero, si es por tu alfa, será mejor que dejes de hacerlo.

SeokJin siempre ha sabido que el alfa de tez pálida es alguien observador. No le hace falta explicarle que tiene un alfa, ni hacerle saber quién es. Desde el primer día que se pusieron a trabajar en la música, YoonGi le dijo que conocía todo el asunto, solamente con su mirada.

—Disculpa, no fue mi intención.

El productor cruza los brazos, decidido a tener una conversación.

—¿Estás preocupado por ella?

—¿Preocupado?

—No eres tan difícil de leer como crees. Algo pasó entre ella y tú que te tiene pensativo.

SeokJin suspira, sintiéndose atrapado en la conversación, lo cual no le gusta en absoluto.

—Y supongo que tú sabes lo que pasó, ¿verdad?

El alfa sonríe de medio lado, como si disfrutara haberlo puesto a la defensiva.

—¿A cuál nos estamos refiriendo? ¿Qué pasó en la fiesta o en tu departamento?

El estudio se llena con el suave sonido de los equipos zumbando. SeokJin siente que el aire entre ellos se espesa. Por un momento duda en hablar, no obstante algo en la mirada del alfa lo insta a ser honesto. Después de todo, si es tan cercano a la Directora, tal vez pueda ofrecerle pistas que lo ayuden a acercarse a ella; pues en estos días el proceso ha avanzado a paso de bebé.

—Ambos. Dado que ella te tiene mucha confianza, no tengo porqué darte detalles, ¿verdad? — Le sigue su actitud irónica—. Solo quiero entenderla para poder protegerla. Por eso estaba pensativo, pero no volverá a pasar.

YoonGi lo estudia en silencio. No hay juicio en su mirada, solo una advertencia tácita.

—Ten cuidado, SeokJin. No intentes arreglar a alguien que no quiere ser arreglado.

El omega aprieta los labios con impotencia al escuchar la crudeza de la declaración del productor.

—¿Lo dices como consejo general o personal? —Presiona, sintiendo la necesidad de aclarar su posición. Quizás la Directora no haya tenido sentimientos por YoonGi, pero no puede estar seguro de lo que se refiere a él.

Las alarmas suenan dentro de su cabeza al observar cómo los ojos oscuros del alfa de tez pálida se endurecen por un instante; sus labios forman una sonrisa sarcástica.

—Un poco de ambos, supongo— dice, haciendo una pausa—. Hay cosas que no puedes cambiar, por mucho que quieras. Y algunas personas simplemente no quieren ser salvadas.

SeokJin no lo escucha. Está convencido de que la Directora no es esa clase de persona. Él ha visto algo más en ella, una vulnerabilidad que tal vez ni siquiera YoonGi ha percibido.

—Eso no significa que no deba intentarlo— afirma con determinación.

El alfa pálido suelta un suspiro y se encoge de hombros, mostrando indiferencia.

—Haz lo que quieras. Sigamos trabajando.

SeokJin asiente y se concentra en escribir la letra de su nueva canción.