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Huang Renjun era conocido como uno de los grandes bailarines de la industria del entretenimiento a la corta edad de diecisiete años, y hasta el día de hoy su legado seguía intacto, tanto que tenía una gran reputación que cualquiera que lo conocier...

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Huang Renjun era conocido como uno de los grandes bailarines de la industria del entretenimiento a la corta edad de diecisiete años, y hasta el día de hoy su legado seguía intacto, tanto que tenía una gran reputación que cualquiera que lo conociera podía saber que era alguien que no se dejaba ganar fácilmente.

Aunque claro, había excepciones por ejemplo el hecho de que Huang Sion era el único que podía ganarle.

Y ahora, el rubio se encontraba cuestionándose cuando decidió que era buena idea dejar su carrera para cuidar al hijo de su hermana mayor.

— ¡Huang Sion si no te bajas de ahí juro que no te dejaré volver a jugar con tus juguetes favoritos! — Miro atentamente como aquel niño de seis años se trepaba al árbol y le hacía caras, se tambaleaba tal y como el corazón de Renjun lo estaba haciendo.

— ¡Pero si es muy divertido, Papá! — Sion lo miró con una gran sonrisa mientras que se aferraba a la rama del árbol, aunque una mala pisada hizo que se resbalara.

Por un momento Renjun rezó para que Sion no se lastimara de una manera desastrosa.

Mientras Renjun intentaba mantener la calma, un grito resonó en el aire. Sion había perdido el equilibrio, pero en un giro inesperado, un brazo se extendió hacia él, atrapándolo justo a tiempo. Era Jeno, quien había llegado con su hijo Daeyoung, un pequeño de la misma edad que Sion, Renjun había escuchado hablar de él gracias a Sion por que ambos iban a la misma escuela.

— ¡Eres un verdadero héroe! — exclamó Renjun, agradecido, mientras Sion reía aliviado. Jeno sonrió.

Jeno checo si Sion no se había lastimado y acto siguiente miró a Renjun. — Hola, debes ser su papá. Soy Jeno el papá de Daeyoung, Daeyoung me ha hablado mucho de Sion. — Le extendió la mano y Renjun la estrechó.

— Lo soy, un placer Jeno. Soy Renjun, espero que Daeyoung haya dicho cosas buenas sobre mi hijo. — Río un poco. — ¿Qué tal si Sion y Daeyoung juegan juntos? — Taeyong miró a Daeyoung y luego a Jeno, buscando la aprobación de ambos.

Jeno volteó a ver a su hijo y asintió, acto siguiente Daeyoung y Sion se dispusieron a poner a jugar en la arena.

Jeno sonrió, su mirada llena de complicidad.

— Claro, solo lo bueno. Sion es un niño increíble, siempre tiene historias divertidas que contar — respondió, observando a los dos niños que seguían jugando, ajenos a la conversación de los adultos.

Renjun soltó un suspiro de alivio. A pesar de que cuidar de Sion era un desafío, momentos como estos le recordaban la alegría de ser padre.

— La verdad es que estoy aprendiendo sobre ser papá en el camino — confesó Renjun, un poco sonrojado. — No esperaba tener que dejar todo por esto.

Family by choice      ✆         Nct Dream&WishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora