Lucas estaba dolido, o tal vez no tanto. Hace dos semanas su querida mejor amiga, vecina y hasta amiga de la infancia, le pidió un favor: "¿Puedes enseñarme a besar?". "Los amigos no se besan" "¡Pero confío en ti!". "En verdad no puedo ayudarte". "¿¡Por qué no!?", ok, Lucas no era como si se negara pero estaba decepcionado. ¿Por qué su mejor amiga, Diana, insistía tanto en ese favor solo para besar de la mejor forma posible y por primera vez al chico que le gusta? Y desafortunadamente ese chico no es su pobre mejoramigo.
Ahora Diana había regresado a la casa de Lucas un fin de semana, se quedaría hasta la noche, vivían cerca. Se acercó a él nuevamente y le habló con su suave voz: ─¿Al fin aceptarás en ayudarme? Al menos en lo que te pedí.
─Oh dios mío... ─Lucas suspiró y se cubrió el rostro con las manos, negó con la cabeza, ─Deja de ser tan molesta con eso. Me estás molestando. ─Diana hizo pucheros y abrazó a Lucas, él jadeó y cayeron juntos en su cama. ─¡Espera, loca! ─exclamó.
─Tonto. ─se burló Diana y Lucas se sonrojó, la chica que estaba encima de él lo abrazaba y apoyaba su bonito rostro contra su pecho. ─Le pediría el favor a Sofi, pero es una chica... ─Lucas contuvo una risa.
─Seguro que Sofi te enseñaría mejor. ─respondió, él puede ofrecerse pero en parte odiaba a Alexander, sí, el chico por el que Diana está loca, al menos eso dice. ─D-Diana... me estás abrazando demasiado fuerte. ─se quejó.
—Deja de quejarte—su amiga le dijo y Lucas se estremeció al sentir una mano en su rostro.
—¿Diana...?
—Por favor, hazlo. Al menos una vez. Enséñame.
Lucas se rindió. —Joder, tú ganas.
Ambos se sentaron en la cama y Diana aplaudió emocionada. Lucas puso los ojos en blanco y tomó las manos de la chica. —¿Segura?
—Lo estoy. —Sonrió.
—Bueno... —Lucas lo pensó y se aclaró la garganta—. Estoy seguro de que a Alexander le gustaría mucho que lo besaras primero —dijo.
Diana ladeó la cabeza, confundida—. ¿A los chicos les gusta que las chicas den el primer paso? ─Lucas lo pensó detenidamente. Y, a él no le gustaba tanto, pero sí le gustaba que una chica lo besara primero. Le gustaba sentirse agitado y sonrojado, tragó saliva. ─Contéstame, tonto.
─Creo que a Alexander le gustará, debería, ¿de acuerdo? ─insistió Lucas, Diana se encogió de hombros.
─De acuerdo. ─Dijo y lo besó de un segundo a otro. Fue tan rápido que Lucas cerró los ojos y en menos de dos segundos dejó de sentir unos tiernos labios sobre él. ─¿Lo hice bien? ─Diana preguntó de una vez, no está avergonzada.
Demasiado corto, pensó Lucas y negó con la cabeza. ─Supongo que tengo que enseñarte mejor. ─Lucas rió suavemente y acercó a Diana hacia él. ─Ven aquí.
Intentó besarla, pero Diana se recargó contra Lucas en la cama, sus manos subieron hasta su pecho. ─No. ─musitó.
─¿Qué?
Lucas abrió inmediatamente los ojos, sintiendo los dulces labios de Diana sobre él. Gimió y la abrazó por los hombros, ya estaba muy excitado. ─Ay amiguito... ─Diana se apartó, tenía una sonrisa malvada en su rostro. ─¿No te das cuenta?
─¿De qué..? ─Lucas sintió que su estómago temblaba, jadeó, sintiendo un beso en su cuello y su entrepierna se puso dura. Diana se movió sobre él, sintiendo lo duro que ya estaba su lindo mejor amigo. ─D-Diana... ─Lucas gimió y las lágrimas comenzaron a formarse en las esquinas de sus ojos. ─¿Tú...?
─El único chico que me gusta es el que quiere llorar frente a mí ahora mismo. ─Diana respondió sin pena y lo besó de nuevo. Lucas cerró los ojos, sintiendo las lágrimas en sus mejillas y la forma en que Diana comenzó a tocarlo. ─A mí me gustó Alexander una vez... ─Diana reveló después de separarse de los labios de Lucas, él la miró con atención, ─Pero tú no tienes comparación.
Entre un gruñido Lucas empujó con fuerza a Diana sobre él y le devolvió un beso feroz. Sin embargo, más lágrimas se deslizaron por sus mejillas y su cuerpo se sintió tan caliente, sensible. ─Diana... por favor... ─rogó.
─¿Mi Lucas quiere ayuda aquí? ─Arrulló Diana y su mano bajó hasta la entrepierna del chico, ─Tranquilo, te ayudaré. ─Dejó un beso en la frente de su amigo y Lucas bajó la mirada, sonrojado.
El aire en la habitación era espeso. Lucas no dejaba de jadear, moviéndose bajo el cuerpo de Diana. Ambos eran similares en la altura y Diana lo cubría bastante con su cuerpo. Incluso no dejó de tocar a Lucas cuando su madre llegó a casa y llamó a su hijo desde la entrada. ─E-espera... Diana... detente, ..mi mamá acaba de llegar... ─Lucas habló de forma nerviosa.
─Lo siento. No voy a parar. ─Diana siguió acariciándolo, por encima del holgado pantalón de Lucas y este comenzó a jadear pesadamente. ─No hagas tanto ruido o nos encontrarán, Lu~. ─Lucas negó con la cabeza y sus lágrimas se deslizaron por sus mejillas con fuerza, Diana lo besó y le mordió el labio. ─Deja de lloriquear, por favor...
No se contuvo. Un sollozo escapó de la boca de Lucas cuando llegó a ese toque de placer inmenso sobre su cuerpo, se vino contra su ropa y Diana lo besó nuevamente. La mamá de Lucas abrió la puerta y dijo: ─¡Uh, aquí están! ─Se apartó de inmediato y Lucas jadeó separándose de la boca de Diana. Por suerte su madre sólo los encontró acostados juntos besándose inocentemente, eso era lo menos que hacían, no había inocencia.
─Ya basta Diana... ─Lucas la empujó. Diana finalmente se alejó. ─Mierda... ─Lucas se cubrió los pantalones, mirando molesto a Diana. ─Creo que deberías irte.
─Todavía no es de noche, amiguito. ─Ella le dijo con una actitud divertida. Apenas eran las 5:00 de la tarde, Lucas resopló cuando Diana se acercó a él.
─Espera, no me mires así... ─Lucas bajó la mirada, ahora se siente muy avergonzado. Era un maldito llorón y se vino en sus pantalones. ─A-apártate...
Diana no lo hizo, en cambio, besó la mejilla de su mejor amigo, el chico que realmente le gusta y ama. ─Ohh~ pobrecito. Será mejor que vayamos al baño, te ayudaré. ─Lucas se sonrojó y finalmente no se negó a que Diana lo ayudara con esto.
También está feliz. Sabe que su mejor amiga gusta de él, así que no fue el único.
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