Una incursión frenética en la retaguardia enemiga

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El 17 de octubre de 1941, la 21ª Brigada Soviética de Tanques apareció en las afueras de Kalinin (Tver), ocupada por la Wehrmacht. A los tanques se les ordenó hacer una incursión en la retaguardia enemiga, rodear la ciudad y alcanzar a sus propias tropas.Durante la incursión, un tanque T-34 comandado por el sargento Stepán Gorobets quedó separado del grupo principal. Debido a un fallo de la radio, la tripulación del tanque no tenía idea de que su brigada había sido inmovilizada por un ataque aéreo, por lo que Gorobets se dirigía hacia las posiciones enemigas completamente solo.

Después de que el T-34 de Gorobets destruyera una columna de motocicletas en su recorrido, se encontró repentinamente frente a un aeródromo alemán. Aturdidos por la audacia del único tanque soviético, los alemanes, embobados, vieron cómo aquel T-34 destruía dos aviones Junkers Ju 87 y suministros de combustible para luego dirigirse hacia Kalinin.

Allí, el comandante del tanque se dio cuenta de que estaba solo y que no recibiría apoyo de otros tanques. Para llegar a sus propias líneas, condujo su tanque bajo fuego intenso a través del centro de la ciudad, llena de alemanes, aplastando un arma de artillería y embistiendo un tanque enemigo por el camino.

Finalmente, el T-34 ardiendo, lleno de agujeros hechos por los proyectiles enemigos, con un arma rota, llegó a las posiciones de los sorprendidos soldados soviéticos, que recibieron a la tripulación como héroes.

T-34 (lo que se siente estar en un tigre de acero)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora