Caprichoso

Respira

Jamás había sentido tanto miedo como lo había sentido en ese momento, cuando vio de lejos como el conejo consumía un tótem y luego otro hasta que salió una notificación de muerte, de solo pensar que se había ido hizo que perdiera la fuerza en las piernas que lo hizo caer en seco en el suelo con un gran dolor en el pecho, como pudo se lo agarró para poder respirar correctamente pero algo tan fácil como lo era respirar se convirtió en un total martirio, sentía que se le salía el corazón, no podía pensar claramente, no quería perder tan rápido al conejo, quería más tiempo con el, quería verlo sonreír, quería escucharlo, lo quería a él. Sabía que podía revivirlo pero en esos momentos iban a tardar un poco más de lo inusual en poder tráelo de vuelta, no podría ni tampoco quería estar mucho tiempo sin él.

El oso se estaba ahogando con su propia saliva, no sabía qué hacer, se estaba hiperventilando hasta que escuchó una voz que hizo que recuperara todos sus sentidos tan rápido como los perdió, alzó la mirada para verificar que no había sido un invento de su cabeza, de esa manera vio como la figura que creía muerta se estaba acercando con una notable cara de preocupación, como pudo vio la notificación les de las muertes se le regresó su alma al ver que la silueta que estaba a unos escasos metros no es un fantasma, era el, no estaba muerto como él lo creía.

Como pudo se levantó para poder abrazarlo, aveces olvidaba que era muy fácil perder a los que el realmente amaba. Cuando conter estaba atrapado en sus brazos se permitió soltar unas lágrimas, lo hizo pensar que definitivamente no quería volver a sentir ese sentimiento de soledad, enterró la nariz en las hebras albinas y se permitió respirar.

Conter era todo para él, no podía permitirse perder la calma de nuevo, si hubiera muerto de verdad lo correcto habría sido ir a buscar sus cosas para que en su regreso no le cueste tanto en vez de caer en un ataque como en el que cayó, algo que tenia muy claro desde ese día era que no quería ni verlo herido, ni asustado ni nada que hiciera que el menor perdiera la sonrisa de sus cara, en el mundo que vivían su deseo solo era una burla pero él haría lo imposible para que el otro estuviera sano y a salvo, no importa cuál fuera el precio, el lo pagaría.

Ese día se prometió poner siempre como prioridad que ocurría con el de ojos violetas, le importaba una mierda que pasaba con los demás, si ellos morían ese no era su puto problema, si les pasaba algo a él no le importa en lo absoluto , solo había unas personas realmente importantes para él, todo se podían cuidar por su cuenta, solo importaba como estaban ellos.

- Pensé que te había perdido.- se alejó para juntar sus frentes y sonreírle para así quitar la cara de preocupado que tenía el contrario.

- Tranquilo, estoy aquí, si?.- terminó de decir para poder besar las esquinas de los ojos que parecían haber llorado.

- Quédate conmigo, estarás fuera del peligro, estarás a salvo, deja que se mueran pero no mueras tú.- beso la mano del albino que sostenía una de sus mejillas.

- Tu tampoco mueras, estúpido.- sonrió al ver como el azabache reía.

- A partir de ahora te mantendré fuera de peligro lo más que pueda.-

Con ese juramento ambos decidieron avanzar, se habían quedado muy atrás así que era momento de terminar su momento
de pareja para reunirse con sus compañeros que seguramente estarían preocupados.

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Lo hice de nuevo porque estaba muy flojo la verdad, metí esta pequeña introducción para poder meterlo mejor en la historia 🫶🏻

También reescribiré el segundo capítulo y será mucho más largo que este, planeo hacerlo de algunas 1000 palabras 😶‍🌫️

Hasta el capítulo 10 será el problema así que lean sin preocupaciones 😜