Decisión Equivocada

Ramona

El primer trimestre se pasó volando, sin darse cuenta a Agapita le estaban entregando las notas. Sacó todo notables menos un bien y dos suficientes. El primero en mates como era de esperar y el segundo en.... IEM, aquella señora, apodada por Agapita como aaggg, había tenido los ovarios para ponerle un 5 con todo lo que había trabajado. Esto no iba a quedar así, Agapita le haría las clase insufribles.

A la vuelta de vacaciones a la señora se le ocurrió que para "mejorar" el comportamiento en clase podrían trabajar en la sala de informática, craso error señora aaggg. En la sala de informática había que sentarse por parejas y como Agapita no tenía la profe la puso con Ramona, una chica rubia de ojos azules, con la que ya había hablado antes pero no lo suficiente como para conocerla.
-Ey soy Ramona-dijo la chica tomando la iniciativa.
-Hola yo soy Agapita, encantada.
La clase iba avanzando y las dos chicas no tenían mucha conversación que digamos. Se acabó la clase y se despidieron como dos compañeras normales. Dos días después volvieron a coincidir.
-Hola Ramona
-Ey Agapita
La clase parecía ir como hace dos días, hasta que Ramona se quejo del aburrimiento que era la clase, a lo que Agapita respondio:
-OOOOOKKK(no sabía el protagonismo que tendría esa expresión después).
Las dos chicas empezaron a reír y a coger confianza.
-Buah tía es que yo no sé para que me meto en esta clase si yo de mayor voy a ser prueba colchones- dijo la chica rubia descojonandose.
-Jajajajaja molaría mazo ese trabajo - respondió Agapita.
Los siguientes minutos serían iguales, hablando de estupideces y riéndose. Pero para ellas no eran estupideces era la única forma de la que no se aburrían en esa clase tortuosa y con esa señora tan... Aaggg.
Pasaron los días y seguían hablando. Ramona le contó que le gustaba un chico del insti, cuyo nombre era feo, Galileo, un chico rubio no muy alto con el pelo rapao, sinceramente no sé que le vería.
-Es que mi Galilechu es tan asdfghjkll.
-¿Galilechu?
-Si, es para que no se de cuenta de que me gusta.
-Me encanta tu forma de poner motes eeeh.
Agapita le contó que tenía novio, un chico alto, guapísimo y con tatuajes, la gente decía que no pegaban pero a Agapita se la sudaba.
-A mí me gusta uno que se llama Maluma.
-¿Pero no tenías novio?
-Ya pero es famoso así que no cuenta como infidelidad.
-Jajajajaja.
Las semanas pasaban y a Agapita cada vez le gustaba más ir a esa tortura de clase, pues había encontrado a una persona con la que se reía y se le pasaban las clases más amenas. Y por supuesto que odiaba a aagg , incluso más que Tea.