El aroma a café recién hecho inundaba la cocina, despertando a TN de un sueño plagado de imágenes confusas. Adila, con su sonrisa radiante y su cabello castaño suelto, se movía con gracia mientras preparaba el desayuno.
“Buenos días, mi amor,” dijo Adila, besando la mejilla de TN. “Espero que hayas descansado bien.”
TN se estiró, sintiendo un leve dolor en la espalda baja. La noche anterior había sido… intensa. Adila, con su energía y pasión, lo había llevado a un viaje de placeres que no había experimentado antes. La diferencia de edad, que al principio le había intimidado, se había desvanecido en la vorágine de emociones que los había envuelto.
“Sí, bastante bien,” respondió TN, aún un poco aturdido. “Gracias por el café.”
Adila le sonrió, sus ojos brillando con una complicidad que a TN le hacía sentir mariposas en el estómago. “No hay de qué, mi pequeño. Siempre me gusta mimarte.”
Mientras desayunaban, Adila le contó sobre su día, sus planes de trabajo y sus deseos de pasar más tiempo con él. TN la escuchaba con atención, sintiendo una mezcla de cariño y confusión. La relación que habían comenzado era tan intensa, tan apasionada, que a veces le costaba procesarla.
“¿Te gustaría ir de compras conmigo esta tarde?” preguntó Adila, acariciando su mano. “Hay una nueva tienda de ropa que me ha llamado la atención.”
TN dudó un momento. “No sé, Adila. Tengo que estudiar para el examen de matemáticas.”
Adila frunció el ceño. “No seas tan aburrido, mi amor. Un poco de diversión no te hará daño.”
“Lo sé, pero…” TN se sintió incómodo. No quería defraudar a Adila, pero tampoco quería dejar de lado sus responsabilidades.
“No te preocupes, mi pequeño. Podemos ir a la tarde, después de que termines de estudiar. ¿Qué te parece?”
TN asintió, sintiéndose un poco culpable por su reticencia. Adila era tan dulce, tan comprensiva, que le costaba decir que no a sus peticiones.
Kioka, en su apartamento, se encontraba sumida en un mar de pensamientos. La noche anterior, después de dejar a TN en su casa, había pasado horas dando vueltas en la cama, incapaz de conciliar el sueño. Las palabras de Adila resonaban en su mente: “Él es tan joven, Kioka. ¿Estás segura de que esto es lo que quieres?”
No, no estaba segura. La atracción que sentía por TN era tan fuerte, tan abrumadora, que le costaba pensar con claridad. Él era tan inocente, tan puro, que la idea de tener una relación con él le parecía una locura.
Pero la pasión que ardía en su interior era innegable. La forma en que sus ojos se encontraban, la manera en que él la miraba con una mezcla de admiración y curiosidad, la hacía sentir viva, como si finalmente hubiera encontrado algo que la llenara por completo.
“No puedo hacer esto,” se dijo a sí misma, con un nudo en la garganta. “Él es demasiado joven. No puedo arruinarle la vida.”
Pero, ¿y si no era tan simple? ¿Y si TN sentía lo mismo por ella? ¿Y si él también estaba luchando con sus sentimientos?
Kioka se levantó de la cama y se dirigió a la ventana. La ciudad se extendía ante ella, un mar de luces que brillaban con una intensidad que reflejaba la confusión que sentía en su interior.
“Tengo que hablar con él,” pensó, con una mezcla de esperanza y miedo. “Tengo que saber qué siente.”
TN estaba en su habitación, luchando con las ecuaciones de álgebra. Adila, en la sala, se movía con gracia mientras leía un libro. El silencio de la casa era interrumpido por el sonido de los bolígrafos de TN sobre el papel.
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TN X HAREM, (MUCHAS CHICAS)
Fanfictionpues, esto lo hago porque ... no sé, solo quiero ver cómo es mí tipo de escritura y narración, quiero saber si está bien, además es como un nuevo inicio en Wattpad, estoy escribiendo otra historia, pero mientras la preparo hago esto. léanlo para sab...