Bad Idea | KookTae

Capítulo VIII: My oh my

Juro por mi vida que he sido una buena chica. Esta noche, no quiero ser ella. Dicen que le gusta pasar un buen rato (ay, Dios mío) Él cobra vida a medianoche (cada noche) Mi mamá no confía en él (ay, Dios mío) Él solo está aquí por una cosa, pero (vamos; yo también)

[...]

—¿Cómo va todo en casa, mamá? —preguntó Taehyung por teléfono sonriendo al escuchar la voz alegre de su madre.

—Todo bien cariño, estoy mejorando poco a poco —respondió Miyeon.

Taehyung sonrió complacido.

—Que bueno mamá, recuerda que si necesitan algo pueden decirme.

—Parece que ser odontólogo te deja un buen dinero —comentó la mujer.

El castaño tragó en seco, "si tan solo supieras", pensó con un poco de culpa.

—Si, no me quejo —mintió.

—Me alegro por ti cariño —dijo orgullosa —¿Cómo va todo con Jungkook? —preguntó.

—Bien. No es tan terrible como pensaste.

—Bueno, nunca le tuve mucha fé a ese chico.

Taehyung rió.

—Es mi mejor amigo —defendió.

—Si, es un buen chico, pero no confiaba para que te fueras a vivir con él.

—¿Por qué no? —preguntó con el ceño fruncido.

—Tengo mis razones —murmuró.

Taehyung rodó los ojos divertido.

—Eres muy sobreprotectora —se burló.

—Quiero lo mejor para ti.

—Lo sé.

—Solo cuídate mucho, ¿De acuerdo? —dijo Miyeon.

—Si, mamá —asintió —Te hablo después —agregó.

—Claro. Saludas a Jungkook de mi parte —susurró.

—Si, adiós mamá —dijo sonriendo.

Miyeon se despidió igual antes de colgar el teléfono.

—Tae —habló Jungkook abrazándolo por detrás.

Taehyung se tensó, Jungkook lo sintió, pero no le importó.

—Hola, Kook —susurró un poco incómodo sin moverse.

—Jimin nos invitó a salir —murmuró el rizado contra su cuello comenzando a besarlo.

Taehyung mordió su labio inferior, moviendo su cabeza ligeramente para darle más acceso a su cuello.

—¿Cuándo? —preguntó con la poca cordura que tenía en esos momentos.

—Hoy en la noche —respondió —Adoró tu cuello —susurró sin detener sus besos.

—Debo ir a trabajar —habló el castaño, como si fuera un recordatorio para él mismo para no caer en lo que sea que estaba planeando el rizado.

—Puedo pasar al trabajo por ti —comentó el ojiverde.

—Si... Ahora sueltame —pidió.

Jungkook sonrió satisfecho, separándose del cuerpo de Taehyung.

[...]

—No creo que sea buena idea Jay —comentó Taehyung.

—Vamos amigo, salir un poco no me caería nada mal —ánimo el chico.