Luna Moonfly ha vivido entre los humanos del planeta tierra desde que tenía memoria, siendo capaz de viajar a otros mundos en los que hizo amigos, Star Butterfly fue uno de ellos, la princesa de Mewni ocupo un lugar enorme en su corazón, siendo la c...
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Luna no era sobresaliente, pero tampoco era una vaga. No era inteligente, pero tampoco una bruta. Sabía sus límites y respetaba el de los demás, sin embargo, su apariencia daba a entenderla como una chica rebelde y adorable al mismo tiempo con sus jeans azules con estampados de estrella, sus tenis rojos igual con estrellas, crop top blanco con bordes rojos y una pequeña flor en la mitad, saco amarillo, collar de estrella, una pequeña coleta agarrando su corto cabello rizado, un piercing con un arete de flor en cada oreja y una cicatriz en su ceja izquierda.
No era la apariencia de una bruja, ni mucho menos, pero aun así algunos le tenían miedo por esta curiosa característica, no entendía el cómo nadie la había delatado con alguna autoridad o siquiera los científicos atrapado para experimentar, incluso llego a pensar que la quemarían viva como en la antigüedad, pero cuando hizo saber sobre sus poderes solo se apartaron y la dejaron ser.
Al principio se cuestionó mucho llegando a estar en crisis, pero cuando el tiempo paso y nada le ocurrió a ella o a su madre, ambas pudieron respirar tranquilas y continuar su vida con normalidad en la peculiar ciudad.
Caminaba a la Academia Eco Arroyo escuchando su música solo con un audífonos puesto para estar atenta al exterior; sin embargo, al darla vuelta para la Academia, una curiosa carroza con dos leones con cuernos y alas de dragón le llamaron la atención. Claramente, nadie se alarmó y un curioso se acercó a las criaturas tomándoles una foto y recibiendo un gruñido salió espantado.
Le resto importancia alzándose de hombros, poniéndose nuevamente su audífono y dirigiéndose a su respectivo salón para recibir las aburridas clases.
No paso mucho tiempo, en realidad, solo una hora y media cuando la bocina de la escuela se escuchó por los pasillos y salones.
▬ Marco Díaz y Luna Moonfly a la oficina del director, Marco Díaz y Luna Moonfly a la oficina del director. ▬ Ambos se dieron una mirada y el chico sonrió con autosuficiencia mientras su amiga rodaba los ojos.
