𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠𝐢𝐝𝐚

Capitulo 12

Carson

Observo el escenario que acaba de pasar.

Estoy armando las piezas del rompecabezas, así que no arruine los planes de Savinna, ella solo me vino a dejar y volvió a aquella fiesta a divertirse y por lo visto a ligar. No se por que estoy un poco decepcionado.

La escaneo y analizo como su lenguaje corporal esta inquieto, entonces es verdad, ellos han ligado la noche de ayer mientras yo estaba acostado aquí como un vagabundo.

ꟷHey -Isaiah sacude la mano frente su rostro captando su atención - ¿te quedaste muda?

ꟷSi...digo no, ...em.. ¿Qué haces aquí?

ꟷSoy el primo de Carson – apunta con su pulgar hacia mi - ¿y tú?

Ella pasa su mirada de él hacia mi nerviosa sin saber que responder, y yo solo me limito a mirarla con cara de pocos amigos, hablan como si se conocieran toda la vida, y seguramente fue solo un desliz.

ꟷ¿Cómo decían que se conocieron? – decido hablar para ver que respuesta me va a dar Savinna.

ꟷNo tiene importancia... – contesta mirando el piso.

ꟷ¿Cómo que no? No me dejes así – hace un puchero Isaiah – tienes que saber que hace tiempo que no la pasaba tan bien.

¿De qué forma habrán ligado para que Isaiah haya quedado así? Ahora estoy curioso y una pequeña rabia me esta invadiendo, no justo cuando estaba por comenzar a llevarme bien con ella.

ꟷYo...debo irme... mi padre me está esperando..

Se da la vuelta y baja las escaleras apresurada mientras la voy perdiendo de vista, cierro la puerta y me giro para observar a mi primo.

ꟷ¿Te acostaste con ella? – lo encaro.

ꟷ¿Eso parece? – sonríe ladeado.

ꟷNo lo sé, dime tu – suelto brusco.

No puedo evitar sentirme inquieto con tan solo la idea de ella y mi primo juntos.

ꟷAun no la puedo olvidar – se toma el mentón mientras recuerda la noche anterior haciendo brotar mi furia.

Lo agarro del cuello.

ꟷNo puedes, con ella sí que no.

ꟷDe que hablas, no he dicho nada, suéltame.

Lo suelto.

ꟷConfiesa ¿lo hiciste o no?

ꟷ¡No! ¡Que te pasa! ¿es tu novia?

ꟷNo digas estupideces.

ꟷ¿Entonces? – pregunta sin entender.

ꟷPero es la chica la cual su padre me ha dejado a cargo, no le puede pasar nada.

ꟷ¿Por qué te alteras entonces? No es como si yo le fuera hacer algo.

Es verdad, estoy mas alterado por algo que no debería reaccionar de esta manera. ¿Qué es esto que me esta pasando? Solo quiero estar seguro de su seguridad, no quiero que le pase nada, quiero protegerla y que no pase por inseguridades conmigo presente, eso es lo que quiero.

Quiero brindarle seguridad.

ꟷNo me altero – contesto – es solo que ese es mi trabajo, y su padre me paga bastante bien, si pierdo el trabajo sería un desperdicio.

ꟷQuiero ese trabajo – dice coqueto.

ꟷBobadas, te falta mucho para ser como yo.

ꟷEso crees, podría sorprenderte.

Lo ignoro mientras voy por alguna fruta a la cocina para aliviar mi estomago que se encontraba un poco agrietado.

Me dedico a lavar la loza mientras Isaiah está sentado en el sofá revisando algunos mensajes o mirando Instagram, probablemente ya está por irse y me dejara tranquilo.

ꟷOye – me llama.

ꟷQue.

ꟷYa que trabajas con ella... ¿tienes su número?

Me detengo de lo que estoy haciendo.

ꟷ¿Para qué?

ꟷEs que desde ayer he estado pensando...

ꟷSi no te acostaste con ella entonces que te tiene pensando tanto – pregunto un poco fastidiado.

ꟷFue un buen baile – responde como si nada.

ꟷ¿Y beso? – indago.

ꟷNo – hace un puchero.

No se por que mis hombros se relajaron ante aquella respuesta, de verdad no me estaba reconociendo, ella puede hacer lo que quisiese con su cuerpo y vida, no soy quién para impedírselo.

ꟷUn baile demasiado bueno – vuelve hablar – piel contra piel, llegando a ser quema ropa.

ꟷIsaiah – advierto.

Eleva sus ojos topándose con mi semblante serio.

ꟷTe voy a decir esto una sola vez – advierto – si no quieres tener problemas conmigo, mantente alejado de ella, es mi alumna.

ꟷ¿Pero eso en que te afecta a ti?...¿me darás su número?

ꟷOlvídalo – me vuelvo a girar para volver a las tareas que estaba haciendo – no tengo su número, y si lo tuviese no te lo daría tampoco.

ꟷUhh, la resaca te tiene mal primito.

ꟷIré al gimnasio, así que vete.

Isaiah se levantó y no dijo nada más, supo que quizás había llegado en un mal momento y que no quería generar más problemas, así que opto por irse.

Me duché y me puse ropa deportiva para dirigirme al gimnasio como lo suelo hacer regularmente.

(...)