Renacer [Mu Qing]

CAPÍTULO IV

Dos meses, llevaba ya dos meses quedándose con Madam Yu en una casa a las afueras de Yunmeng, al principio fue difícil para él, un cuerpo infantil no era nada... cómodo, y no lo malentiendan pero era agotador tener tanta energía por muy irónico que suene, Madam Yu que a veces notaba su aburrimiento lo mandaba a ejercitarse con JinZhu y YinZhu, a dar un paseo por el bosque o algo por el estilo; otra cosa que le estresaba era dormir, nunca en su cuerpo anterior sintió la necesidad de hacerlo y mucho menos se lo pudo permitir porque las pesadillas hacían su maravillosa aparición

Aparte de esos pequeños detalles todo lo demás era aceptable, los primeros días la señora del muelle de Loto le prohibió cualquier esfuerzo que conllevase a un agravio en el golpe de su mano derecha por lo que cuando el pequeño se sintió totalmente recuperado y luego de mucho insistir se le permitió usar la cocina y hacer postres, que posteriormente Mu Qing ofrecía sus tres actuales "cuidadoras" para comer durante las tardes con un poco de té mientras hablaban de cualquier cosa

Por otro lado, durante estos dos meses, Hua Sheng le había visitado en sueños de manera diaria, él le preguntaba cómo estaba, si lo trataban bien y muchas más cosas, podían durar horas hablando en sueños, otras veces se presentó como una mariposa negra grande cuyo par de alas inferior portaba una especie "cola", personalmente para Mu Qing era muy agradable a la vista

En resumen para el pequeño peli platinado todo iba de maravilla... excepto que estos últimos días se vio embriagado por la necesidad de saber que hacían allí, en una casa dentro de un pequeño pueblo lejos del muelle de Loto... aunque era más grande su deseo de auto conservación, a pesar de que Madam Yu le trataba de una manera ¿Amable? (bueno, amable para estar en sintonía con su carácter) él podía notar como por momentos parecía completamente perturbada, sobre todo cuando ella parecía incapaz de dirigirle una mirada, tenía muchas ganas de preguntarle qué sucedía... lo haría, le iba a preguntar, después de todo la vida es solo una y él técnicamente ya llevaba dos , una tercera no estaría mal ¿Cierto?

-Hua Sheng por favor no te enojes si este cuerpo muere- susurró el pequeño- Madam Yu- llamó el niño a la mujer que se encontraba sentada tomando té

-¿Qué deseas?- contesto la mujer sin dirigirle mirada, y Mu Qing pensó que justo por ese extraño comportamiento de un día te trato de manera aceptable y al otro no te miro era que estaba a punto de arriesgar su vida por satisfacer la curiosidad

-¿Puedo preguntarle algo?

-Técnicamente ya lo has hecho, pero aun así, adelante- contestó con tono burlón la mayor aún sin mirarle

-Mmm, es que usted últimamente actúa un poco... ¿Extraño? Entonces quería saber si algo sucedía, ¡No es por ser maleducado!, es solo que... a veces me mira como si quisiera tenerme lejos- el niño miró a la mayor cuyo semblante permanecía completamente impoluto

-Sabes que la curiosidad mató al gato ¿Cierto?- comento la dama con una sonrisa mientras daba un sorbo a su té

-Pero murió sabiendo- contestó de manera automática Mu Qing a lo que su acompañante le miró y levantó una ceja como cuestionando su atrevimiento

-Eso fui muy atrevido de tu parte- regañó la mujer mientras le veía con seriedad- pero ya que estás tan interesado en saberlo como para preguntarlo de manera directa te lo voy a decir, hay un mocoso un poco menor que tú, no lo soporto, así que por eso me aleje del muelle de Loto, pero oh, ¡Sorpresa!, caíste básicamente del cielo a mis pies y ahora cada vez que te miro me acuerdo de aquel niño

-Pudo haberme dejado tirado donde me encontró- dijo Mu Qing enojado, no quería estar allí si ella no quería verle en primer lugar

-No sé qué has escuchado de mí pero tengo un hijo, menor que tú de hecho, soy incapaz de ignorar por completo este tipo de situaciones sin recordarlo a él