Único

68 9 8
                                    

─ ¡Maldita sea! ¿Puedes dejar de dar vueltas por la habitación como si fuera el fin del mundo?

Sanji estaba verdaderamente exasperado. Era solo una llamada telefónica.
No quería ni imaginar cuando se encontraran en persona.

─ Estoy nervioso, ¿de acuerdo?... No hablaremos con cualquiera. ─ Razonó Zoro mientras se desordenaba el cabello. ─ Es tu padre después de todo...

A Sanji por una vez más dentro de las intensas semanas que estaban viviendo, se le estrujo el corazón del amor tan grande que tiene por ese hombre, que parecía como si fuese a volver a enfrentar a Mihawk en cualquier momento.

─ Ven aquí. ─ Demandó el rubio esperando a que el otro se sentara a su lado y frente al Den Den Mushi. Tomó una de sus manos y la colocó sobre su levemente abultado abdomen. ─ Es sólo Zeff, quién me forzó a dejar el restaurante para ir con ustedes porque sabía que eso me haría feliz... ─ Explicó tomando el rostro contrario con su mano libre. ─ Quien me enseñó a amar a las mujeres aun sabiendo que jamás me casaría con una. Él fue quien me mostró que reír no estaba mal, que yo era digno de que me quisieran, de que si me lo permitía podía volver a ser feliz después de todo lo que había pasado. ─ Depositó un leve beso en un mucho más calmado peliverde que lo miraba atento con sus ojos de amor. ─ Tú me haces feliz Zoro, y él lo sabe. ─ Finalizó juntando sus frentes.

─ Lo sé... Sólo que, es muy distinto decirle que estamos saliendo, a decirle que tendremos un bebé, y no adoptado, si no que un bebé real creciendo dentro de ti.

A Sanji se le escapó una pequeña carcajada.

─ Es real ¿no?, tendremos un bebé...─ Suspiró observando la sonrisa que se formaba en la boca contraria.

─ Pues eso creo... Es eso, o estas seriamente engordando. ─ Rió afirmando la pierna que se acercó a toda velocidad justo a su cabeza. Tomó al rubio entre sus brazos mientras reían. ─ Si Cook, tendremos un bebé muy, muy real.

Se mantuvieron abrazados mientras disfrutaban ese momento de privacidad que los demás les habían brindado.
Desde que se enteraron del embarazo de su cocinero y tuvieron una confirmación muy detallada de parte de Law, apenas tenían tiempo para estar juntos. Si no era Luffy tratando de tocar la barriga de Sanji, era Usopp contándole historias a la barriga de Sanji sobre como se había enfrentado el sólo a un almirante, o era Nami procurando que comiera bien, o era Robin ofreciéndole té de jengibre con menta cada vez que podía porque Leí que es una fuente muy grande de vitaminas para el bebé, o era Franky midiendo la barriga de Sanji para construirle un mini barco con el que pudiera jugar, o era Brook cantando canciones de cuna, o era Jimbe queriendo meter a Sanji al mar para que el bebé se acostumbrara, o eran Chopper y Law queriendo hacer chequeos rutinarios.

Honestamente, Zoro anhelaba estos momentos donde podía disfrutar de Sanji para él sólo.

Puru Puru Puru Puru

Dios, ayúdalo.

Riendo por como el cuerpo contrario se ponía rígido, Sanji se desenredó de su abrazo y contestó. Automáticamente los característicos bigotes y gorro de Zeff se manifestaron en el Den Den Mushi.

─ ¡Hola viejo! ─ Saludó alegremente escuchando las voces de sus antiguos amigos de fondo a través del teléfono.

─ ¡Sanji! ¡Qué bueno escucharte muchacho!

─ ¡Sí! Me habría gustado que habláramos en persona, pero estamos un poco lejos del Baratie.

─ No te preocupes chico, me alegra escuchar que están todos bien.

Sanji miró a Zoro esperando su turno de hablar y se lo encontró mucho más pálido que de costumbre. Supuso que él tendría que contar la versión larga de todo lo sucedido.

Un bebé en camino ♡ ZoSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora