por si quieres

me odias?

Pov lena

Había pensado toda la noche sobre esto, estaba más que segura que mis padres eran unos idiotas totalmente, no podia asimilar la idea de que para salvar su vida de millonarios me hubieran puesto de por medio, aunque por otra parte pensaba en que lo hacían por nosotros, y aunque no quisiera consiguieron una vida acomodada para mi, pero si no hubiera sido Adrian?...si hubiera sido un viejo de 60 años, que haría....negarme? Lo más sensato para mi, soy capas de cuidarme y mantenerme yo sola, he trabajado parte de mi vida y se que de hambre no moriría, ahora estaba algo resentida con Adrian, sabía todo y yo era la única ignorante

Llevaba unos días aquí ya habai ido por cosas y mi madre me habai traído cosas de casa

- como estas?

- bien...- dije seca y mire al suelo

- lena amor

- no quiero escucharte, todos son...simplemente unos mentirosos, no quiero que hables de eso y si lo vas a  hacer vete - dije firme

- como llevas lo de Adrian?- dijo desviando el temana por completo

- bien, esta bien adolorido - dije y ella suspiro

- solo...lo lamento amor- me miró y salió de la casa, suspire con pesades y vi la hora en mi reloj, tome la bandeja qus habai preparado antes qud mi madre llegará, tenía los medicamentos de Adrian, y un jugo de arándanos lo lleve a su despacho, toque la puerta y entre sin más

- tu medicina - dije seca y el me miro, de sobra sabia que estaba molesta con el

- no puedes seguir así conmigo no estaba culpa mía- dije haciendo una mueca

- quizás no lo sea pero pudiste haberme advertido- dije dejando la bandeja en su escritorio la azote un poco tanto que tire jugo en su escritorio

- estas actuando de una forma tan infantil lena - me moleste más y soy esa clase de personas que cualquier emoción fuerte la demuestra llora por lo que mis ojos ya tenían lágrimas

- pues esta infanti se casara contigo acostúmbrate- estaba apunto de irme, quien se creía para decirme eso después de mentirme

- LENA  - dijo en una voz firma y seca, nunca lo había escuchado de esa forma - cierra esa maldita puerta y regresa aquí- dijo de forma autoritaria, cerré la puerta de mala gana y regrese a su escritorio, con su mano buena tallo sus ojos - no se que pasa contigo, entiendo estas decepcionada con tus padres lo siento que tu mundo rosa se halla arruinado de esa forma, no sabes cuando quisiera no haverte echo pasar por todo eso de verdad, sin embargo yo no estaba dispuesto a casarme  contigo, yo por que quería un compromiso ahora si tenia una buena vida, soy una persona importante, tengo bastante dinero como para no preocuparte de mi vejes, y tengo una novia hermosa, crees que en mi momento más importante me interesaba el compromiso, quería una relación estable no casarme, sin embargo yo trate de que tuviera un veneficio yo solo sabía de la herencia de mi padre cosa que a mi no me interesa no sabía de los tratos turbios de tu abuela hasta ese día, sin embargo acepte lo que se venía, trate que si te quitara tu libertad tendrías algo a cambio, ahora tienes propiedades a tu nombre y una herencia de tus abuelos, que más podría hacer para que este matrimonio te siente bien?- lo mire con lágrimas en los ojos - si estas enojada no es conmigo es con tus padres, que más quieres que haga para que esto te veneficie ati?...- me miro y se levantó - si continuas con esas actitudes hacia mi esto será un matrimonio muy pesado - dijo y salió de la oficina.
Quisas tenía razón estos días no habia estado insistente conmigo, me portaba algo déspota y el no decía absolutamente nada, solo me mira y yo me marchaba sin más, el no puso esos contratos, lo hicieron mis padres, y yo solo desquite mi ira, aun estaba molesta y quizás no con el pero la idea me hacía sentir solo usada, me abrace a mi misma y suspire tratando de calmar las lágrimas en mis ojos, escuche el sonido de llaves y salí de la oficina