From no One

Capítulo 3

El colegio era otro mundo, no era un colegio normal...

Era un colegio sacado de la época medieval, era un castillo literalmente. Al llegar lo primero que Juli pudo ver fue aquella gran muralla de piedra que sería la encargada de separarla del mundo exterior en sus próximos días, la muralla era enorme de unos tres metros diría yo y justo en medio una enorme puerta de madera; al entrar lo primero que resaltaba era la enorme fuente con un señor en medio, quien sería Giordano Bruno; y el que lo sepa no tiene nada que ver con el enorme letrero que brillaba y tenía grabado el nombre. Juli, su madre y sus hermanos caminaban detrás de Ámbar quien los guiaba por aquel camino de piedras; todo lo que seguía después era césped y más césped, por cierto era un hermoso césped todo verde y bien cuidado, con uno que otro arbusto y árboles.

Mientras más se acercaban al castillo se sentía la majestuosidad y elegancia de ese lugar, los detalles eran dorados, ventanales hermosos, una torre que en lo alto tenía dos banderas, los balcones, los grabados en el marco de la puerta principal, todo esa simplemente sacado de un cuento, hermoso y todo aquello imponía majestuosidad.

Al llegar a recepción Ámbar les indico que tomen asiento mientras hablaba con la secretaria, luego de una pequeña charla la señorita los guió hasta lo que sería la oficina de la directora; justo después de ingresar por una de las tantas puertas se encontraron un un enorme corredor lleno de... más puertas cada una con una placa y el la última y la más grande de todas estaba la inscripción que decía DIRECTORA DEL COLEGIO GIORDANO BRUNO

-Pasen, la directora os espera

-Gracias Constance, por favor dele mis saludos a Pette

-No hay por qué Ámbar, cuando quieras - respondió la secretaria, Constance como la llamó Ámbar - le haré llegar tu saludo a mi esposo - y luego de despedirse con un gesto los dejó y cerró la puerta

-Ámbar llévanos con la directora, ya debemos terminar con estos trámites y comprarles los uniformes a los chicos - dijo mamá

-Claro Emma, vamos - dijo comenzando a caminar en dirección a aquella puerta. Al llegar se paró un momento y volteó para ver a los tres niños ahí presentes - Chicos por favor compórtense, la directora es algo quisquillosa y muy "chapada a la antigua" - dijo moviendo los dedos -  SEAN DAMAS Y CABALLERO - añadió por último y tocó la puerta

-Adelante - se escuchó desde adentro

-Buenas tardes Miss Caroline, le presento a mi hermana Emma Smith y sus tres hijos Juliette, Jessica y Jayden - dijo señalando a cada uno

-Un gusto conocerla señora Emma, será un placer poder atenderla; siéntense por favor - los dirigió hasta los sofás y comenzaron con la charla

-Directora Caroline...

-Ohh dígame Miss Caroline por favor- interrumpió la directora - todos acá lo hacen - dijo con una sonrisa

-Bueno, Miss Caroline, quiero matricular a mis tres pequeños en su prestigiosa institución. Sé que no aceptan a un alumno sin antes haber rendido las pruebas respectivas y estamos a puertas del inicio de clases y que el tiempo es corto, además de que la enseñanza es muy exigente, pero sé que ellos tienen la capacidad como cualquier otro chico en este colegio.

-Tiene razón Emma, esta institución no acepta alumnos nuevos así de simple; son varios exámenes los que se les toma a los jóvenes; como entenderá tenemos un prestigio que cuidar y nos destacamos por tener a damas y caballeros muy respetuosos , además de que tienen un promedio no menor de 6. Sin embrago su hermana, Ámbar, me dio muy buenas referencias de sus hijos y por lo visto si pueden comportarse como damas y caballero - dijo viendo a cada uno- Pero tengo un pequeño problema respecto a sus notas, he visto sus promedios... Juliette y Jayden están bien, cosa no puedo decir respecto a la señorita Jessica; que, aunque no son exactamente las más bajas, no son las esperadas por un colegio como el nuestro. Claro está, esto no los exonera de dar el examen de admisión; aunque en el caso del joven Jayden he visto  algo muy peculiar, que sus promedios son de sobresaliente en la mayoría y esto sumado a las cartas de presentación de sus maestros, en las que no presenta queja alguna respecto a su comportamiento, podrían hacer que sea acreedor a un "trato especial", no se si me deje entender. Bueno, bueno no hablemos de eso en este momento. Por ahora quiero que por favor entregue todos los documentos que sean necesarios y de inmediato se proceda con la inscripción; el tema de los exámenes los veremos después en privado con usted señora Emma, ¿está de acuerdo?