Capitulo 34

311 34 2
                                    

Mis brazos se envolvieron alrededor de su cuello, sumergiéndonos en un beso intenso.

Sus labios ardían como lava mientras nuestras lenguas se entrelazaban.

Mi cuerpo temblaba por el aroma de sus feromonas, y no pude evitar morder uno de sus labios, lo que le provocó suaves gemidos mientras me miraba con fervor.

En ese momento, sus labios recorrían suavemente mi cuello, acariciándolo y dejando huellas a su paso.

Continuó su camino por mi pecho con ternura, utilizando su lengua, hasta llegar a la parte más íntima.

Comenzó a explorar mi pene con delicadeza, mientras sus dedos jugueteaban alrededor de mi entrada, que estaba empapada de la excitación que él me despertaba.

Al darse cuenta de eso, los introdujo mientras comenzaba a moverlo de arriba hacia abajo.

No podía contener aquella sensación electrizante que recorría todo mi cuerpo. Sostuve su cabeza y le introduje mi miembro en la boca, dejando escapar gemidos intensos.

Esta vez no iba a contenerme; tenía frente a mí el amor de mi vida, así que no había necesidad de reprimir mis deseos.

Eyaculé en su boca mientras él continuaba jugando con sus dedos en mi interior, tocando ese lugar que hacía temblar todo mi ser.

Roshi: ⸺Vamos a la cama, quiero sentirte dentro de mí y esta vez no te contengas, deseo que me lleves al límite. ⸺Le levanté la cabeza y le susurré esas palabras con suavidad, mientras admiraba su rostro sonrojado por el deseo. ⸺

Se levantó y me tomó en sus brazos para llevarme a la cama. Mis piernas se aferraron a su cintura y mis brazos rodearon su cuello.

Mientras llegábamos, le mordisqueaba el cuello, y él soltaba unos gemidos tan dulces que me excitaban aún más.

Seoyun: ⸺¿Sabes que te amo, verdad? Te amo más que a mi propia vida y haría cualquier cosa por ti, solo dímelo y pondré el mundo a tus pies. ⸺Esas palabras eran tan hermosas y cargadas de sentimientos que me hicieron llorar de felicidad.⸺

Roshi: ⸺Yo también te amo y solo con tenerte a mi lado no necesito nada más. Me siento orgulloso de ser EL PRIMER AMOR DE UN ENIGMA . ⸺Nuestras frentes se tocaron mientras sonreíamos y jugábamos con nuestras narices. ⸺

Me acomodó en la cama con delicadeza; desde el primer momento, nunca me trató con rudeza. Aunque a veces perdiera el control, nunca hizo nada que pudiera lastimarme.

Nos volvimos a besar y nuestros cuerpos comenzaron a rozarse suavemente. Mis piernas se entrelazaban con las suyas, lo que hacía que su cuerpo se acercara aún más al mío. 

El aroma de sus feromonas calmaba todos esos miedos que alguna vez pude sentir.

Regresó a recorrer mi cuerpo, acariciando cada parte de él como lo hizo desde el primer día, disfrutando de cada rincón.

Me abrió las piernas y comenzó lamer suavemente los bordes de mi intimidad. En ese momento, me sentí un poco avergonzado por lo que estaba ocurriendo, pero decidí dejar eso atrás y empecé a disfrutar de la experiencia.

Introdujo su lengua con delicadeza, mientras me miraba con esos ojos brillantes que me hacían perderme en su mirada.

El placer que sentía era tan intenso que no pude resistirme, lo tomé de la cabeza y lo acurruqué contra mí, logrando que alcanzara el clímax solo con eso.

Se incorporó nuevamente, con su rostro cubierto de mis fluidos, y comenzó a lamerlos con deseo.

Luego, sujeto su pene y comenzó a introducirlo lentamente, hasta que lo tuvo completamente dentro de mí.

Mientras permanecía quieto, agarró una de mis piernas y empezó a mordisquearla y a besarla, dejando una suave marca de sus dientes en ella.

Al ver que no se movía, comencé a moverme. Estaba tan mojado que entraba y salía con facilidad. Podía notar cómo le palpitaba en mi interior, y eso me excitaba aún más.

Deseaba que él lo hiciera, pero parecía tan excitado viéndome que no dejé de menearme.

En un momento, sentí un mordisco más fuerte que me hizo sangrar un poco, pero dentro de mí se sintió cómo eyaculó en ese instante.

Bajo mi pierna y comenzó a moverse mientras me miraba. Ni siquiera la sacó ,entre besos y caricias, nos unimos en una sola persona.

Experimentamos múltiples posiciones y, cada vez, nuestros cuerpos se calentaban más. Me subí sobre él y le tomé de las manos mientras me movía.

No recuerdo cuántas veces nos venímos juntos , solo sé que no quería detenerme. Mi cuerpo estaba adornado con sus mordiscos, y el suyo también tenía arañazos míos por todo su cuerpo.

Ese día no tuvimos control alguno, simplemente nos dejamos llevar por el deseo que sentíamos el uno por el otro.

En mi interior, sentí como si algo creció y se intensificó; era una sensación extraña, a la vez dolorosa y placentera.

No sabía qué estaba sucediendo. Empezó a moverse más rápido, pidiéndome que no dejara de hacerlo, hasta que se volvió a correr dentro de mí, pero esta vez, no podía moverme.

Roshi:⸺ ¿Qué está sucediendo? Me duele y siento algo raro que no puedo sacarlo. Siento que mi interior se está llenando y mi abdomen está inflamado. ⸺Me miré la barriga y noté un bulto que sobresalía  para afuera y me asusté un poco.⸺

Seoyun: ⸺No te muevas, cariño, o podrías lastimarte. Ven y recuéstate aquí, en mi pecho, hasta que todo lo que acaba de suceder termine. Te he anudado, y mientras no se rompa, no podrás moverte, así que relájate hasta que todo pase. ⸺La sensación era extraña, pero el latido de su corazón me tranquilizaba. ⸺

Sentía que el nudo persistía, pero, de algún modo, eso me resultaba placentero. Comencé a rozarme lentamente, y al darse cuenta, él aumentó el ritmo.

Eso me hizo elevarme y clavar mis uñas en su pecho, llevándonos a ambos al clímax.

No podía creer que, a pesar de estar anudado, mi cuerpo volviera a experimentar esa sensación.

Ya no podía más, así que me recosté de nuevo en su pecho y me quedé dormido, mientras él me abrazaba con tanto cariño que deseaba que aquella noche nunca terminara.

Cuando me desperté, aún me encontraba en cima de él, pero el nudo ya se había deshecho.

Poco a poco, intenté ponerme en pie y liberar todo lo que llevaba dentro. En ese instante, sentí cómo todo lo que tenía en mi interior salía, manchando las sábanas e incluso a él.

Se despertó y lo primero que hizo fue abrazarme nuevamente y acostarse a mi lado.

No le importaba cómo estuviera la cama, lo único que deseaba era seguir durmiendo conmigo.

Miramos la hora y aún teníamos tiempo para dormir un poco más, así que eso hicimos.

Continuará...

El primer amor de un Enigma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora