Capitulo V

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Izu:Me veo horrible — lloriqueaba el menor,mientras que Makoto trataba de venderle el vientre

Mako:¡Deja de moverte,estás haciendo todo tan difícil! — se quejo la mayor

Izu:¡Solo mírame! — dijo mirándose al espejo — ¡me veo gordo!

Mako:¡Es lo normal,tu bebé está creciendo,ahora sí no deja de moverte o te mando a ver a tu amorcito así! — dijo ya exasperada la mayor

Izu:¡Ya no me va a querer! — desde hace algunos días,el estado de animo del menor empezaba a ser demasiado bipolar,había días que lloraba o se enojaba por cualquiera cosa,y ese era uno de esos días — ¡me veo horrible!

Mako:¡Izuna,incluso si te quiere,el no podrá decidir si es por el niño o no,porque has decidido ocultarselo! — el grito de la mayor sobresalto al menor,aunque sabía que era cierto,era difícil para el no pensar en cosas como esas — *suspira*escucha Zuzu,se que es difícil y más si no tienes aquí al alfa que lo provocó,pero debes ser fuerte por ti y por el bebé…ya estás listo,suerte

El menor se quedó en la habitación un rato más,viendo su reflejo en espejo,llevo inconscientemente su mano a su vendado vientre,acariciando de forma circular,hace no mucho había empezado a pensar en que podría contarle a Tobirama,le gustaba pensar el como sería su vida con el peliblanco y su hijo juntos,el solo imaginarse aquella escena, provocó que empezarán a salir lágrimas de sus ojos.

En la imagen que su imaginación le mostró,se podía ver claramente,como vivían en una la pequeña cabaña en la que ambos se habían quedado cuando se separaron de su clan,veía como un pequeño niño albino corria en el jardín,para después ser alzado por Tobirama,mientras que el se acercaba para darle un abrazo y besar la mejilla de ambos albinos.

Dejo que su imaginación siguiera,hasta ver ya un crecido niño,siendo entrenado por él,mientras que Tobirama los miraba desde el marco de la puerta;en otra escena,ese pequeño niño,ya era todo un adulto,se veía a los tres peleando juntos y protegiéndose unos a otros.

Realmente deseaba que las cosas fueran así,pero conocía muy bien la crueldad del mundo,sabía de lo que era capaz la gente al saber quienes serían los padres de aquel niño, entre ellos Tobirama, por eso se negaba a cualquier intento de contarle al Senju. Quitando esas ideas de su cabeza,se limpio las lágrimas y arreglo sus cosas para salir.

Mako:Suerte — escucho decir a la anciana cuando ya estaba en la puerta,y con paso decidido se dirigió al encuentro del peliblanco.

Cuando llegó al lugar de siempre,vio al peliblanco recargado en el tronco de un árbol,parecía tan tranquilo y sereno. El ver el rostro del mayor,provocó que se sonrojara,y que un calorcito se instalará en su pecho,cuando por fin quiso avanzar,se sintió mareado y su vista se nublo,intento sujetarse a algo errando en el proceso,callendo de rodillas al suelo,mientras trataba de enfocar su vista, sintió como alguien tocaba su espalda y por instinto saco un kunai.

Tobi:Soy yo — dijo el peliblanco tomando la mano del menor donde tenía el kunai,el azabache se tranquilizó un poco,pero aún no podía enfocar su vista, pronto se hicieron presentes las náuseas — ¿que sucede? — en el rostro estoico del peliblanco se dibujo una clara expresión de preocupación y con sumo cuidado cargo al azabache,quien se removió entre sus brazos — quedate quieto

Izu:No no…ya estoy bien — exclamó,pero aún se veía como este hacia una mueca de dolor. El peliblanco ignorando los reclamos del azabache lo llevo a un lugar tranquilo y donde esté pudiera descansar,dejo al menor sobre una roca sujetandolo para que no se cayera

Tobi:¿Dime qué pasa? — pregunto el peliblanco,tratando de disimular su preocupación por el menor

Izu:Solo fue un mareo — dijo el menor aun sujetandose la cabeza — ya estoy mejor — sintió como las frías manos del menor apartaban las suyas,para tomarlo del rostro,lo que provocó que abriera levemente los ojos,vio como la mirada del mayor estaba cargada por una gran preocupación — Senju…estoy bien,lo prometo — el mayor acercó más su rostro al de el menor,y este por inercia pego su frente con la del peliblanco — ¿te preocupaste por mi, estúpido Senju? — pregunto con su habitual tono de burla y egocentrismo,el mayor solo suspiro y cerró los ojos arrugando el entrecejo,el menor al verlo así no lo pensó y lo tomo de las mejillas — que tonto…no deberías preocuparte por tu enemigo,es más…deberías estar feliz de que algo me pasará.

Besos en guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora