➶ ➴Que pasaria si T/n enfermas siendo novia de Shoto
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T/n estaba acurrucada en su cama, envuelta en mantas, con la piel pálida y un brillo de fiebre en su frente. Se sentía débil y agotada, apenas capaz de mantenerse despierta. Hacía tiempo que no se enfermaba así, y aunque intentó seguir su rutina habitual, su cuerpo le había forzado a rendirse al descanso. Shoto, al enterarse de su estado, había ido directamente a su habitación para estar con ella.
Entró en silencio, llevando una bandeja con té caliente y medicinas. Su expresión era seria, pero sus ojos reflejaban una preocupación genuina por ella. Se acercó a la cama y colocó la bandeja en la mesita de noche, sentándose a su lado.
"T/n", dijo el bicolor en voz baja, mientras colocaba una mano en su frente para medir su temperatura. "Tienes fiebre. Necesitas descansar más."
T/n abrió los ojos lentamente, apenas fue capaz de sonreír. "No es tan grave... solo un resfriado", murmuró, pero la verdad era que se sentía mucho peor de lo que estaba dispuesta a admitir.
Shoto negó con la cabeza, su mano aún sobre su frente. "Deberías cuidar mejor de ti misma". No puedes entrenar ni hacer nada hasta que te mejores."
La voz de Shoto, normalmente tranquila y firme, tenía un matiz de suavidad que T/n notaba. Verlo tan atento la hacía sentir un poco mejor, aunque su cuerpo seguía débil. "Gracias por venir", dijo con un susurro, cerrando los ojos de nuevo.
Shoto, sin decir más, ajustó las mantas a su alrededor y se quedó sentado a su lado, asegurándose de que estuviera cómoda. Luego le ofreció una taza de té. "Bebe un poco. Te hará sentir mejor."
T/n tomó la taza con manos temblorosas, y Shoto, al notar lo débil que estaba, la ayudó a sostenerla. No era muy bueno expresando sus emociones con palabras, pero su cuidado silencioso hablaba por sí solo.
"Voy a quedarme aquí hasta que te sientas mejor", dijo Shoto finalmente, acomodándose en una silla junto a la cama. Sabía que no podía hacer mucho más que estar a su lado, pero para él, eso era lo más importante en ese momento.
T/n, agradecida por su presencia, se relajó un poco más, sabiendo que con Shoto allí, no tenía nada de qué preocuparse.
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