Modo Avión

Recuerdo

No sé cuándo exactamente paso, cuando sucedió, cual fue el momento clave en el que todo se fue en declive, solo recuerdo fragmentos, momentos cortos en los cuales no se por donde agarrar, donde tienen su inicio o su fin, tampoco recuerdo el momento en el que todo acabo, el momento en el que tus ojos cambiaron, lo más probable que sea mi culpa, que la causante de todo sea yo, así que no me quejaré, aceptare todo en silencio y te veré irte, aguantaré el nudo en la garganta, me lo tragare y me despediré deseándote toda la felicidad posible.

- ¿Otra vez con lo mismo? Nunca dices nada

Vienen a mi mente sus palabras, el tono de voz era grueso y ronco, estaba enojado, no recuerdo el por qué, debí hacer algo mal otra vez, pero no me acuerdo el qué, debería hacer memoria para evitar cometer el mismo error otra vez.

- Cuídate, por favor, sé feliz, come bien y no olvides de sacar tu hora con el medico

Cierto, esas fueron mis ultimas palabras antes de dejarte en la parada del bus, por poco olvidaba que habíamos terminado, que no llegaras a casa, no tengo necesidad de preparar la cena o de terminar de ordenar todo para tu llegada.

De repente mi casa se siente grande, sentada en mi cama, veo toda mi habitación, hace poco había hechos cambios y todo estaba ordenado para nosotros, los muebles en los que estaba tu ropa ahora están vacíos, tu lugar en el armario, ahora esta lleno de mis cosas, gracias a mis amigas que me ayudaron a reordenar, de lo contrario estaría vacío esperando tu llegada.

¿En qué momento sucedió esto?

- Me voy mañana mismo

Ahora recuerdo, cometí un gran error, algo imperdonable, y decidiste irte.

El timbre suena y voy a abrir la puerta, es una de mis amigas, al verme sonríe y me abraza, la invito a pasar, ella se sienta en el sillón mientras yo voy por algo de beber para ella.

- ¿Cómo te has sentido?

- Estoy mejor -sonrió dejando la bandeja en la mesita, ella agarra una galleta- No es nada grave después de todo, solo debo seguir con mi vida

Tras su visita pude recordar varias cosas, mi error, el termino de nuestra relación, la despedida, las peleas por teléfono, los errores que cometí, también los que él cometió. Siento la cabeza algo más pesada, no se como pude olvidar aquellos pequeños detalles tan importantes.

Me dirijo a mi armario, donde saco una caja, tengo guardadas algunas cosas que se le quedaron, una polera, un poco de dinero y unas fotos.

Hay estamos los dos, somos felices, nos abrazamos, nos vemos tan bien juntos, eso nos decía todo el mundo, que la noticia de nuestra ruptura los sorprendió a todos, los más cercanos se lo veían venir, pero los de afuera los dejo sin palabras "Se veían tan perfectos juntos" era lo que todos decían.

Te conocí cuando más necesitaba ocupar mi cabeza, una época gris en mi vida, donde intentaba pararme una y otra vez, hay llegaste tú, y fuiste mi soporte, me apoye tanto en ti, que termine dependiendo de ti, y tú de mí, nos hicimos inseparables, perdí mis citas a solas, mis salidas con mis amigas, mis horas libres, solo para dártelas a ti, no quería tenerte lejos, sentía que me caería en cualquier momento, tenerte era sentirme completa.

Al poco tiempo de conocernos nos fuimos a vivir juntos, fue algo rápido pero nos complementamos bien, con el tiempo cada uno agarro su papel en la casa, ambos trabajábamos pero a mi me encantaba atenderte, tenerte todo listo a tu llegada, poder consentirte en tus caprichos, incluso los sexuales, adoraba la forma en la que disfrutabas de mis atenciones, la forma en la que probabas de mis comidas o te ponías lo que te compraba, mi único pensamiento eras tú, abrazarte de noche, besarte de día, tenerte en mi cama, compartir todo, incluso mis amigos, mi familia, mi hogar, mi vida.