𝟎𝟏𝟎

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ᴸᵉᵗ'ˢ ᵍᵉᵗ ˡᵒˢᵗ

ᴸᵉᵗ'ˢ ᵍᵉᵗ ˡᵒˢᵗ

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La luz de la mañana comenzaba a filtrarse a través de las cortinas. Garrett estaba sentado al borde de la cama, viendo a Cody dormir. Su rostro, iluminado por la luz matutina, mostraba una paz que él deseaba eternamente preservar.

Delicadamente comenzó a jugar con los mechones de su cabello castaño rojizo, admirando cómo se deslizaban entre sus dedos. Cada facción de su rostro, cada susurro de su respiración, lo llenaba de una calidez que contradecía el frío que siempre llevaba dentro.

Recordaba la noche que habían compartido, la intimidad de sus risas y la manera en que Cody había confiado en él, como si no hubiera secretos entre ellos. Esa conexión lo había hecho sentir vivo, por primera vez en mucho tiempo.

No quería dejarla, pero la luz de un sol invernal comenzaba a asomarse, prometiendo un día brillante que podía revelar todo lo que había tratado de ocultar. Tenía que irse. Con cuidado, cubrió uno de sus brazos con el edredón, asegurándose de que no sintiera frío. Se inclinó suavemente a ella y dejó un beso lleno de amor en su mejilla, deseando que ese gesto pudiera quedarse con ella.

Decidido, se dirigió a la mesa de noche y tomó un papel. Con un bolígrafo, escribió rápidamente unas palabras:

"Cody, lo siento.
Tengo que ir a trabajar,
te veré esta noche, lo prometo."


Ir a trabajar... Esa era una de las muchas mentiras que había tenido que decirle para justificar su ausencia durante el día; Garrett no tenía un trabajo real y claramente no lo necesitaba.

Dejó la nota en un lugar visible, asegurándose de que ella la viera al despertar y mientras cerraba la puerta, un último vistazo a la habitación le recordó lo que dejaba atrás. La imagen de Cody dormida y despreocupada, quedó grabada en su mente.


Mucho más tarde, Cody despertó lentamente, sintiendo un cálido rayo de sol filtrándose por la ventana, muy impropio del invierno. A medida que sus ojos se acostumbraban a la luz, se dio cuenta de que la cama estaba vacía. El lado donde Garrett había estado era frío, y una punzada de inquietud atravesó su pecho. Recordó la noche anterior: los susurros, las caricias, la calidez de su cercanía. Pero ahora, todo eso se sentía como un sueño distante, desvaneciéndose con la realidad del nuevo día.

Con un leve suspiro, se incorporó, envolviéndose en el edredón para protegerse del frío y de su desnudez. Había esperado encontrarlo allí al despertar, rodeándola con sus brazos, brindándole ese calor reconfortante que tanto amaba. Pero la cama seguía vacía, y la realidad de su ausencia la golpeó. Sabía que no había forma de que estuviera en alguna parte del departamento.

𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐆𝐄𝐓 𝐋𝐎𝐒𝐓 ╰┈➤ 𝐆𝐚𝐫𝐫𝐞𝐭𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora