—Si te llaman mi perra, tú dices que eres mi perra. —Un susurro caliente contra su oreja, mientras el firme, musculoso, cuerpo presionó contra él pordetrás. —Tú eres mi propiedad, Ojos Azules. Recuerda eso. Mí cosa.
Minghao se despertó sobresaltado y se quedó mirando el techo confundido por un momento antes de recordar en donde estaba. Su dormitorio. Correcto. Él ya no estaba en la prisión. Se había acabado. Era libre. Era libre de él.
Un ronquido tranquilo justo a su lado hizo a Minghao voltear la cabeza. Laura dormía a su lado, su bonito rostro pacífico y su piel, como de porcelana, brillante a la luz de la luna que llegaba de la ventana.Se había acabado.
Se había acabado. Minghao lo repitió durante los siguientes minutos, pero fue inútil: él todavía estaba tenso y en alerta, en más de un sentido.Cerró los ojos y respiró profundamente, tratando de coincidir con la respiración de su novia. No funcionó. Quizás Laura tenía razón y él realmente necesitaba ver a un terapeuta después de todo.
—Fue una experiencia traumática para ti —ella le había dicho solamente el otro día.—Un psicólogo te ayudaría, amor.
Una experiencia traumática. Los labios de Minghao se retorcieron. Ella no sabía ni la mitad, aunque a veces se preguntaba si ella sospechaba algo. Laura nunca había preguntado, pero no era estúpida. Teniendo en cuenta sus... problemas, probablemente ella sospechaba que algo le habían hecho a él en la cárcel. Ella probablemente pensó que había sido violado. Una risa áspera escapó de la garganta de Minghao. Si tan solo ella supiera.
Incluso pensando en la expresión de Laura si alguna vez se enteraba... Hizo su cara arder de pudor y vergüenza. Nunca se había considerado a sí mismo homofóbico y había sido de la opinión de que no había nada malo en ser gay; simplemente no tenía nada que ver con él. Siempre supo que era heterosexual.
¿Qué pensaría su mamá si ella estuviera todavía viva? Minghao tragó duro.Había pasado casi un año desde que había muerto, él todavía estaba en prisión en ese entonces, y el dolor se había embotado, pero en momentos como este, de soledad, momentos solitarios, la extrañaba. Suspirando, Minghao giró sobre su estómago y hundió la cara en la almohada. Cerró los ojos e intentó contar sus respiraciones, trató de centrarse en cuantas respiraciones estaba tomando, dentro y fuera. No funcionó. La almohada era demasiado suave. El colchón era demasiado suave. La habitación estaba demasiado caliente.
Maldita sea.
Un año. Él había estado en la cárcel sólo por un año, pero todo; su libertad, Laura, su relación, todavía se sentía surrealista. A veces, sentía como que su entorno desaparecería en cualquier momentoy sería reemplazado por una pequeña, fría celda y un brazo pesado, posesivo, colgando sobre su estómago. Minghao maldijo entre dientes. No. No pensaría sobre eso. No pensaría en él. Se había acabado. Era normal de nuevo.
Lo era.* * *
Laura era muy bonita, con curvas en todos los sitios correctos, y esbelta en cualquier otra parte. Ella haría salivar a cualquier hombre con sangre roja. Aun así, una vez más, Minghao se encontró a sí mismo alejándose y mirando a su blanda polla consternado. Se sentó y se pasó una mano por la cara.
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Blue eyes - Junhao
Fanfic.・゜゜・𝙈𝙞𝙣𝙜𝙝𝙖𝙤 𝙞𝙨 𝙝𝙚𝙩𝙚𝙧𝙤𝙨𝙚𝙭𝙪𝙖𝙡. 𝙃𝙚 𝙞𝙨. . . . . . . . Jun: top. Minghao: bottom Adaptación sin fines de lucro. Todos los créditos son para su respectiva autora.