Curiosity fucked the catboy [traducción]

Curiosity fucked the catboy

—Déjame ver si entendí. Encontraste porno de "catboys" en el historial de tu novio y ahora quieres que YO te ayude a encontrar un buttplug con cola.

Jisung contiene la respiración. —Sí... básicamente eso.

Jeongin parpadea lenta y metódicamente, luego suspira, sus hombros hundiéndose resignados. —Tienes suerte de que me agrades.

—Te debo una grande, Innie.

—Por supuesto. —Dice Jeongin. —Claro que sí.

Sale de detrás del mostrador y pasa fácilmente por delante de Jisung. No es que sea mojigato ni nada, pero Minho siempre dice que es un poco tímido con el sexo, lo que sea que eso signifique. Tener un juguete es una cosa, pero entrar en un sex-shop e intentar no mirar todos esos consoladores está, ostensiblemente, más allá de sus posibilidades.

—Ven —dice Jeongin, haciéndole señas a Jisung para que lo siga con un movimiento de muñeca por encima del hombro. Los guía por los pasillos de juguetes, lencería y cosas que Jisung ni siquiera sabe cómo usar. Es una tienda pequeña y, sin embargo, parece que hay tanto en cada estantería.

Jeongin pasa junto a un exhibidor de consoladores en forma de bala y mira a Jisung.

—¿Qué tan grande lo quieres? —Pregunta y Jisung se sonroja.

—Eh... No sé... Quiero decir, no como... Ya sabes.

Hace un gesto vago con sus manos, siente la vergüenza que le da admitirle a su mejor amigo de toda la vida qué tanto puede abrirse el trasero, subiendo por su cuello como fuego líquido.

—Bueno, no... enorme —dice al final, tratando de no incomodarse, aunque es probablemente lo más incómodo que podría haber dicho. Jeongin no se inmuta, porque es un ángel y ha trabajado en esta tienda durante casi un año completo, lo que significa que probablemente ha conocido a bastantes principiantes nerviosos. Lo que no quiere decir que Jisung sea un triste virgen. Pero se siente como si lo fuera, cuando está a la altura de una mordaza y a medio centímetro de derribar el soporte del vibrador con su intranquilidad.

—No enorme. —Repite Jeongin. —¿Alguna vez has usado uno?

Jisung sólo asiente como respuesta, y gracias a todos los cielos, Jeongin no insiste.

Jisung piensa que esto es lo único bueno de toda esta situación. Al principio, como haría cualquier persona cuerda, simplemente había recurrido a Internet para que le ayudara a encontrar lo que buscaba. Comprar juguetes sexuales en persona era imposible.

Pero aparentemente, los buttplugs con cola no eran tan comunes en Corea como a Jisung le habría gustado. Y ordenar uno de material decente que no fuera a causarle alergias, desde Estados Unidos salía mucho más caro de lo que Jisung había previsto. Para que sepan que a Han Jisung le gusta hacer sentir bien a su novio en cualquier situación, pero también que se ajuste a su presupuesto.

(100,000 wones más envío por un buttplug está totalmente fuera de su presupuesto).

También sabe que muy probablemente esto sea cosa de una sola vez. Tal vez Minho no está tan interesado en esos videos de "catboys" sin expresiones, con colas esponjosas entre sus piernas y sólo los veía porque se sentía curioso... ¿Verdad?

Cuando Jisung le dice esto en voz alta a Jeongin, divagando nerviosamente para evitar tener que prestar demasiada atención a su entorno ahora que han llegado al pasillo deseado, Jeongin lo mira como si la mayor Causa Perdida del mundo acabara de ser arrojada sin gracia a sus pies.

Jisung se mueve bajo su estoica mirada. La única cosa buena, claro que sí. Tener un amigo que trabaja en un sex-shop es muy útil. Pero a Jeongin le vendrían bien unas clases para aprender a expresarse.