Recuerdo

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Capitulo 2

Anteriormente

Momo se levantó de la cama y se dirigió hacia la ventana. Miró hacia fuera, pero la noche estaba oscura y silenciosa, solo la lluvia haciendo ruido.

"Seguramente estará bien", se repitió a sí misma.

Pero la inquietud no la dejaba dormir. Momo se preguntaba qué podría haberle pasado a Izuku.

De repente, recordó la conversación con Ochako y Iida. "¿Qué pasaría si Izuku se entera de que Ochako y Iida están saliendo?", pensó.

Momo suspiró y se volvió a acostar. No podía hacer nada esa noche, así que decidió dormir y esperar a que Izuku apareciera por la mañana en clases.

La noche siguió adelante, y el silencio en los dormitorios era total. Pero en algún lugar de la ciudad, Izuku seguía dormido en el suelo del parque, completamente ajeno a las preocupaciones de su compañera de clases.

Actualmente

Momo cerró los ojos, tratando de relajarse, pero su cerebro no cooperaba. Las imágenes de Izuku solo y perdido en la ciudad la acosaban. Se preguntaba si estaría bien, si habría encontrado refugio en algún lugar.

De repente, se despertó con un sobresalto, pensando que había escuchado un ruido. Miró el reloj y vio que eran las 3 de la mañana. La oscuridad fuera de su ventana parecía más profunda que nunca, y la lluvia seguía cayendo con intensidad, golpeando contra el cristal con un ritmo constante.

Momo se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Miró hacia fuera, y la lluvia creó un velo de agua que distorsionaba la vista. No vio nada más que la noche silenciosa y la lluvia que seguía cayendo sin cesar.

Su mente seguía pensando en Izuku, en dónde podría estar y qué podría estar pasando. La preocupación la consumía, y se sentía impotente por no poder hacer nada.

La noche parecía interminable, y Momo se encontraba atrapada en un ciclo de pensamientos y preocupaciones que no la dejaban descansar. ¿Dónde estaría Izuku? ¿Estaría bien? ¿Cómo podría encontrarlo en esta noche oscura y lluviosa?

Momo se metió de nuevo en la cama, intentando relajarse. La lluvia seguía cayendo fuera, creando un sonido constante y tranquilizador. Cerró los ojos y trató de dejar que el ruido la calmara.

Después de unos minutos, su cuerpo comenzó a relajarse y su mente a despejarse. La preocupación por Izuku seguía presente, pero ya no la consumía. La fatiga finalmente ganó la batalla y Momo se dejó llevar por el sueño.

La oscuridad de la habitación y el sonido de la lluvia la envolvieron, y pronto se encontró sumida en un sueño profundo. La noche seguía adelante, pero Momo ya no estaba despierta para preocuparse.

Y en algún lugar de la ciudad, Izuku seguía dormido en el suelo del parque, rodeado de charcos de agua y bajo la lluvia constante. Su respiración era lenta y profunda, y su corazón seguía latiendo con un ritmo dolorido.

El amanecer llegó lentamente, iluminando la ciudad con una luz tenue y gris. La lluvia seguía cayendo sin cesar, creando un velo de agua que cubría todo. El clima estaba frío y húmedo, y la niebla se elevaba desde el suelo, envolviendo los edificios y las calles.

En el dormitorio de Momo, la luz del amanecer se coló por la ventana, iluminando su rostro dormido. Después de un rato, se despertó lentamente, estirándose y bostezando. Miró el reloj y vio que eran las 7 de la mañana.

Momo se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Miró hacia fuera y vio la lluvia que seguía cayendo. La ciudad parecía desierta y silenciosa, y la niebla creaba un ambiente misterioso.

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