Prólogo

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-Es sábado por la noche y yo estoy leyendo mi libro favorito Las ventajas de ser invisible. La historia se enfoca en Charlie, un chico de 16 años que no tiene amigos, tiene problemas personales y lucha contra lo que ocurrio en su pasado, que lo persigue después de tantos años. Aunque como la típica historia, esta tiene un final feliz, el entra a la escuela y encuentra verdaderos amigos que lo ayudan a superar sus problemas, encuentra el amor y bla, bla, bla...su vida cambia...bla, bla, bla...es feliz por siempre. Ya sé ya sé, por la manera en la que me expreso de el libro parece que no me gusta y que no es para nada mi libro favorito. Pero, a pesar de que ya estoy cansada de los finales felices que nos hacen creer que la vida es mucho mas sencilla de lo que en realidad es...una parte de mi retorcida mente quiere seguir leyendolas, porque me hacen sentir feliz...Esa es la sensación que me causa leer. Me hace sentir diferente, y me voy de este mundo por horas para entrar en el de los libros, me encanta esa sensación. No me lo malinterpreten, amo mi vida. Tengo una mejor amiga, buenas calificaciones, una hermana increíble y muchas otras que no cambiaria por nada. Pero también hay veces en las que necesito un descanzo de mi misma, de lo insoportable que es mi cabeza. Mi mente nunca deja de maquinar y de preocuparse siempre por todo a mi alrededor; así que cuando leo, puedo tener un descanzo de todos mis pensamientos irracionales, y concentrarme en la historia que tengo en mis manos. Supongo que así soy yo, una chica loca adicta a la lectura (por decirlo de una buena manera), pero, en realidad me encanta ser así; loca pero seria, decidida pero tímida, rara pero tierna. Esta soy yo. Alexandra...Alex Porter, la loca y desquiciada Alex.

My darkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora