LA MARIPOSA VERDE

UNA NOTICIA QUE CAMBIA VIDAS

Cap. 2

Una noticia que cambia vidas

Emma abrió los ojos, y lo primero que vio fue la carretera moverse, ella se movió incomoda en su asiento, "Un momento, ¿carretera moviéndose?", pensó Emma, y solo tenia una explicación, el loco de ojos verdes, pero, ¿Qué había pasado?

-¿Estas bien?-preguntó Diego, en ese momento la morena se volteó, y si, todas sus sospechas fueron confirmadas, ahora lo recordaba todo, los brazos sujetarla, la voz fastidiosamente conocida y la mariposa verde.

-Me puedes explicar algo, ¿Por qué estoy en un auto contigo?-dijo Emma un poco molesta, pero, se le pasó cuando sintió el dolor del morado, se miro el brazo, y ahí estaba, no había sido un sueño, o, en todo caso una pesadilla, con semejante persona al lado.

-Yo pregunte primero, ¿Estas bien?-volvió a preguntar el ojiverde, la chica, captó preocupación en su voz, pero, no le dio ni la mas mínima importancia.

-Si, si, estoy bien, ahora, respóndeme tu a mi-respondió la muchacha, con voz cansina y débil.

-Bueno, te dije que iríamos a la clínica, y henos aquí-dijo Diego con su sonrisa particular en la cara. Pasaron unos segundos de un completo silencio, el cual Emma, utilizo para pensar un poco, ¿Cómo se había hecho ese morado, que la verdad, era enorme?, no se acordaba de haberse golpeado, ni nada parecido.

-Tus amigas, las damas de honor, saben que vamos para la clínica y nos vienen siguiendo-dijo Diego para romper el silencio, que la verdad era insoportable.

-¿No le dijeron nada a Mari, verdad?-pregunto la muchacha, no quería arruinarle la luna de miel a su amiga, la conocía y sabia que se preocuparía y era capaz de cancelar el viaje, lo mejor era no decirle nada.

-No, le dijimos que te íbamos a llevar a tu casa, por que te sentías mal, pero, detalles no le dimos-respondió el castaño.

-¡Ah, esta bien!- dijo Emma suspirando- ¿Puedes hacer eso verdad y llevarme a mi casa?-pregunto una vez mas la chica.

-No-respondió el muchacho.

-Bueno, escúchame bien, es mi salud, es mi vida, y yo decido que hacer con ella, si quiero ponerme una camisa azul, me la pongo, si quiero ir a mi casa, voy a mi casa, y tu no me conoces para obligarme a ir a una clínica-dijo la morena de ojos chocolates muy decida, a veces podía ser demasiado terca, ella no quería darle importancia a ese morado, seguro fue que se golpeo con una puerta y no se había dado cuenta, o, algo así.

-¿Le tienes miedo a "el doctor"?-preguntó Diego en tono burlón, y mordiéndose la lengua para no estallar en carcajadas.

-Eh...eso....eso no te importa, repito, tu no me conoces-respondió Emma, tratando de evadir el tema, y es que si, le daba miedo "el doctor", nunca le gustaron la inyecciones y mucho menos lo medicamentos, ella prefería aguantar el dolor, antes de ir a una clínica.

-No te conozco por que tu no me dejas conocerte-contraataco el chico, esa respuesta desconcertó a Emma, no se la esperaba.