LA MARIPOSA VERDE

LA VIDA GANÓ LA BATALLA

Cap. 5

La vida ganó la batalla...

Dos años habían pasado desde que Emma supo que tenia leucemia, ya Mari había tenido a su niña, porque si, Mari tenia razón, era una Valeria, hace tres meses había cumplido el añito, el día que Mari tuvo a su pequeña, Emma y Diego se habían hecho novios, Fernanda había conocido a un muchacho llamado Alejandro, y eran felices juntos, Cristina seguía buscando al "hombre perfecto", aunque había alguien en su trabajo que la andaba rondando, todo eso había pasado en esos dos años, pero, la enfermedad no se iba, Emma seguía luchando por su vida, lo más raro es que en esos dos años, Emma veía diariamente una mariposa verde al igual que Diego, cada vez que veía esa mariposa, por imposible que parezca, todo el miedo que sentía con respecto a la enfermedad, se le iba, pero, sobretodo en esos dos años, de lucha, de apoyo, de llanto, de amor, de amistad y de felicidad, Diego y Emma habían aprendido que Dios nunca nos abandona, que siempre esta con nosotros, aprendieron a creer en ellos mismos, claro, no podemos pedir que a Emma deje de ser terca, orgullosa y mandona, tampoco podemos pedir que Diego deje de ser egocéntrico, aunque lo estaba dejando, pero, no podemos pedirlo, por que con todo y sus defectos, son ellos y eso es lo importantes, también aprendieron que tienen la mejor fuerza que se puede tener para luchar contra la enfermedad, las cosas malas de la vida, tienen amor y que "la felicidad es la certeza de no sentirse perdido".

Diego había llevado a Emma, a "La Mariposa", y habían pedido su ya común helado, limón con chocolate, mientras hablaban. A Diego le encantaba hablar con Emma, por que ella tenía un punto de vista de la vida diferente a él, aprendía cada vez que podía de ella, eso es lo que le había enamorado de ella, que fuera tan directa, que no teme en decirte las cosas, pero, sobretodo que no tiene miedo a la muerte, aunque este luchando contra la leucemia, ella no le tiene miedo a morir, le tiene miedo a dejar los que están con ella durante su vida, le tiene miedo de dejar a sus padres antes de tiempo, a sus amigas, a Diego, y ahora a su ahijadita, Valeria, pero, ella no le tiene miedo a lo que se va a encontrar después de morir, ella confía en Dios, y eso le basta, y a pesar de ese miedo, ella sigue adelante, no se rinde, y no lo piensa hacer. Ahora Diego y Emma hablaban acerca de la gente que esta apegada a las cosas materiales.

-Bueno, yo pienso que la gente no debería apegarse tanto a las cosas materiales, hay cosas mas importantes, por ejemplo, la gente, las personas de carne y hueso, hay gente que esta tan apegada al dinero, que se le olvida que las cosas mas importantes de la vida, no se compran, como el amor, la amistad, el cariño, los valores, nada de eso se compra con dinero, es como un intercambio, si tu quieres amor, da amor, si tu quieres amistad, da amistad, si tu quieres cariño, da cariño, así de sencillo-explico Emma, mientras empezaba a comerse el helado, y dejando sorprendido a Diego, una vez mas, por la madures de su novia, y ella tenia razón, "rico no es el que tiene mas, rico es el que menos necesita".

-Si, bueno, tienes razón, pero, la gente no lo entiende, no lo ponen en práctica-respondió el ojiverde. De pronto y de la nada aparecieron 21 personas, al otro lado de la cera, cada una con un globo de diferentes colores, Diego le hizo una seña a la morena, para que observara, el muchacho hizo una seña con la mano y cada una de las personas rompieron sus globos, salió confeti y cada globo dentro llevaba una letra, formando así la frase, "¿Quieres casarte conmigo?", Emma lo leyó y volteo rápidamente la cabeza hacia su novio, con la boca abierta observo el anillo que el muchacho tenia en su mano, y de la emoción se le cayo su recién empezado helado, con lagrimas que amenazaba con salir.

-¿Enserio, te quieres casar conmigo?-pregunto la morena de ojos chocolates con incredulidad en la cara.

-Claro, si tu aceptas-le respondió el muchacho con una gran sonrisa en la cara.