Si regresas, es porque yo morí.

A las orillas del mar.

Y si, si la vi.

La vislumbre desde el fondo de mi corazón.

A lo lejos, en la arena, donde el mar muere.

Como un barco, como Jesús en su segunda venida, tal cual, una tormenta; La verdad.

Y con ello

Mi cadáver hipotérmico

Yo lo sabia

"¿Que eran esos vientos fríos? ¿Que era ese hosco invierno?"

Sino, más que nada, y mucho antes

Que la ausencia de tu cariño

Ya no había más de la nada que me dabas

Y con eso, mi pronta muerte

Como un niño abandonado a su suerte, me hice añicos.

Llena de polillas, roída hasta las rodillas.

Siento que camino con los tobillos rotos.

¿Qué hago? Si yo no te extraño.

¿Qué hago? Si es que nadie en este mundo me entiende.

¿Qué hago? si no acepto lo que paso

¿Qué hago, si lo único que vi en la playa, fue, que ya no me querías?