Between Ice and Flames || TaeKook.

Parte Única.

El viento invernal soplaba con fuerza a través de las calles de Seúl, haciendo que Jungkook ajustara el abrigo alrededor de su cuerpo, sus mejillas enrojecidas por el frío. A su lado, Taehyung caminaba en silencio, las manos en los bolsillos de su abrigo largo. A pesar de haber pasado años siendo inseparables, había algo diferente en el aire entre ellos esa tarde, una tensión silenciosa que ninguno de los dos parecía dispuesto a reconocer.

Jungkook miró de reojo a su amigo, notando cómo el aliento de Taehyung formaba pequeñas nubes en el aire. Siempre había sido consciente de la presencia de Taehyung, de la forma en que su sola cercanía lo hacía sentir más vivo. Pero jamás había tenido el valor de confesar lo que realmente sentía.

—Hace mucho que no salimos juntos —dijo de repente Taehyung, rompiendo el silencio. Su tono era relajado, pero Jungkook pudo percibir algo más en su voz, algo que no logró descifrar del todo.

—Sí, supongo que hemos estado ocupados, digo, si no fuese porque ambos somos profesores quizás ni siquiera tendríamos tiempo libre coordinado.—respondió Jungkook, encogiéndose de hombros. En realidad, no era solo cuestión de ocupación. Habían pasado meses sin que alguno de los dos diera el primer paso para proponer algo, quizás porque ambos sabían que las cosas entre ellos ya no eran tan simples como antes.

Taehyung se detuvo y miró a Jungkook con una sonrisa, aunque había algo en sus ojos que parecía mucho más serio de lo que su gesto reflejaba.

—¿Qué te parece si hacemos un viaje? —preguntó Taehyung de repente.

Jungkook se detuvo también, sorprendido por la propuesta. Su corazón latió con fuerza en su pecho. ¿Un viaje? Hacía años que no planeaban algo así.

—¿Un viaje? —repitió Jungkook, tratando de procesar la idea.

—Sí, por los viejos tiempos. Podríamos ir a la montaña, alquilar una cabaña, como solíamos hacerlo cuando éramos más jóvenes —explicó Taehyung, su sonrisa algo más tenue ahora—. Solo tú y yo, lejos del caos de la ciudad. Llevamos meses sin compartir siquiera una llamada telefónica, vamos Kookie...

Jungkook sintió un nudo formarse en su garganta. Sabía que Taehyung no estaba diciendo todo lo que quería decir. Y él tampoco lo estaba haciendo. Había demasiado entre ellos, demasiado que ambos evitaban, pero al mismo tiempo, la idea de estar a solas con Taehyung en un lugar apartado lo llenaba de una mezcla de emoción y nerviosismo.

—Suena bien —respondió finalmente, con una sonrisa suave.

—¿De verdad? —Taehyung alzó una ceja, como si no hubiera esperado que aceptara tan fácilmente.

Jungkook asintió, un ligero rubor en sus mejillas, aunque esperaba que Taehyung lo atribuyera al frío. No podía decir lo que realmente pensaba. No ahora.

—Sí, por los viejos tiempos —repitió Jungkook, mientras ambos continuaban caminando.

El viento seguía soplando fuerte. ambos siguieron caminando a la par, sin darse cuenta de las miradas de reojo que se lanzaban mutuamente.