Yo, la granja y un pasado...

Prologo

EMMA

20 años atrás

No puedo creer que esto sea así, tener que irme y abandonar todo lo que conocía, pero sabia que ya no me aceptaban, tendría que irme y no volver para que este bebé que llevo dentro de mi pueda crecer de forma normal sin tanto abuso y criticas, porque ahora no estoy sola, lo tengo él y se que desde ahora estaremos bien.... todo estará bien. seremos el bebé y yo.

-Gracias hermana, te agradezco que me vinieras a dejar al terminal, desde ahora yo no habrán problemas.- bajo del auto con mi bolso y cartera, cerrando la puerta.

-No lo digas, ¿estas segura de tu decisión? ¿en serio no volverás?-

me acompaña hasta el anden, mientras camina al lado mío reflexiono sobre mi decisión y puedo estar segura de que es lo mejor para las dos, este lugar se que seria maravilloso para ella como lo fue conmigo, pero también se que ya no hay lugar para mi ahora, volveré de eso estoy segura, pero ahora no.

- si estoy completamente segura, ahora ya no hay nada para mi, pero para ella si, solo que... si no es por las dos entonces no lo vale, quiero darle lo mejor, un hogar cálido y donde podamos ser felices, pero justo ahora no tenemos lugar, en casa ya no me quieren, de por si ya soy una carga, imagínate si fuéramos dos, ya no podríamos, yo no soportaría, lo he hecho hasta ahora porque era yo sola, pero con mi bebé no, mamá la adoraría y se que mi papá también, pero no soportaría sus miradas de que la he cagado y a lo grande como tu en su momento. entiéndelo.-

en cuento digo eso, anuncian por el altavoz que el bus ya llego y partirá en 5 minutos.

- lo entiendo, pero cualquier cosa sabes que estaré aquí, ojala no te hubieras rendido, en el campo había mucho lugar para que trabajáramos, las frutillas ya iban a empezar a madurar y empezaríamos la venta en unas semanas, y todavía podíamos hacer algo. pero entiendo tu decisión y lo cabezota que eres, no cambiaras de opinión.-

-Gracias... desde ahora estaremos en contacto con poca regularidad, no le digas nada a mi mamá porque no quiero que sepan donde estaré o lo que hago, mi orgullo esta lo bastante herido y mi ego es lo que me permite seguir. te avisare cuando nazca. adiós.- con un fuerte abrazo me despido.

-bueno, le diré a nuestro hermano lo que paso y te despediré de las niñas.- me suelta.

- por favor, además cuida de mis perros, me lamento no poder llevarlos, pero ahora es lo mejor, no se adaptarían a estar encerrados.- y con eso, me despido y subo al bus, con la intención de no volver a pisar este pueblo, en mucho tiempo, hasta poder establecerme en otro lugar.

ya sentada miro como me mueve la mano en la oscuridad de la madrugada y con la mente en un nuevo inicio en otro lugar donde estaré segura que seremos felices, lo sé, lo lograremos.

Adiós casa.