Capítulo 43: Gato y Ratón

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¡"UNO PARA TODOS! ¡SIESENTA POR CIENTO!"

Midoriya sintió que la presión aumentaba antes de que explotara, mientras lanzaba su puño al aire. En un segundo, todo pasó de sereno y tranquilo a caótico cuando el viento arrancó el aire, incluso dañando parte del techo y arrojándolo de vuelta.

Inmediatamente se arrepintió de su decisión no solo por el dolor en la mano, sino en la espalda mientras atravesaba la puerta de las escaleras y caía, golpeando su cabeza contra la pared. 'Ow....'

Se estremeció, la visión sangraba mientras trataba de pararse y su estómago se agitaba. Se estremeció cuando se volvió, con el brazo colgando sueltamente a su lado mientras regresaba rápidamente a los pasillos. Entre el dolor, todavía sabía que probablemente debería evitar ser atrapado aquí y que alguien se diera cuenta de que se había lastimado deliberadamente.

Ya tenía suficientes personas que pensaban en él como un loco completo y absoluto. No necesitaba agregar a esa lista.

"¡creo que vino de aquí!" Escuchó a una mujer llamar, dándose cuenta de que debían haberse acercado algunos médicos. Sin perder tiempo, presionó rápidamente su cuerpo contra la pared, mezclándose lo mejor que pudo en las sombras.

La puerta se abrió, y la luz comenzó a verterse cuando un grupo de cuatro entró corriendo y subió las escaleras. Antes de que pudieran girar y tener la oportunidad de notarlo, rápida y silenciosamente salió corriendo por la puerta y entró al pasillo.

Siseó mientras su pie se quejaba, y tuvo que arrastrarlo de lado, cojeando hacia su habitación mientras su rostro se arrugaba de frustración. 'solo quería romper un brazo, no dañar todo mi cuerpo...'

Oh, bueno, los mendigos no podían ser selectores, suponía.

'¿Fue el hospital siempre esto... eerie?' Se preguntó mientras miraba a su alrededor. Muy pocas luces estaban encendidas, solo en los pasillos dado apenas lo suficiente como para que uno pudiera ver a dónde iban. Sin embargo, algunos pasillos parecían casi envueltos en la oscuridad y la luz parpadeante ocasionalmente defectuosa no ayudó.

Además de eso, el único ruido eran pitidos que iban a tiempo con su corazón, presumiblemente de monitores cardíacos y otros dispositivos similares y estáticos de los pocos televisores que aún no habían apagado.

Sacudió la cabeza mientras continuaba cojeando, girando la cabeza. 'Creo que tomé un derecho,'

"AHHHHHHHHHHH!!!"

Sus ojos se abrieron de par en par mientras azotaba la fuente del repentino grito. Rápidamente notó que era femenino y lo cortó abruptamente. Venía de detrás de él, en una habitación se dio cuenta de que había pasado.


era la anciana que se había estado riendo de las escenas de tortura en la película que estaba viendo. '¿Qué es? Maldición, vamos!'

Su marca comenzó a brillar mientras instintivamente se preparaba para invocar a Far Reach. Cojeó y golpeó la puerta, forzándola fácilmente a abrirse incluso con cerradura, la fuerza mejorada de su marca es útil.

Miró a su alrededor una vez que entró, solo para sentirse enfermo mientras acogía a la mujer. Sus ojos estaban bien abiertos, mirando para siempre con una mirada de miedo, un tinte azul pálido en ellos. Su cuerpo era rígido, con la mano colgando sobre el borde.

Se acercó, horrorizado cuando la acogió. Extendió la mano y presionó un dedo contra ella. Sin reacción. Lo movió hacia arriba, revisando su cuello.


Sin pulso.

Ella estaba muerta.

"W-what the.... Qué demonios pasó?" Le preguntó, a pesar de su incapacidad para responder mientras se agachaba. "Ella se veía bien cuando pasé antes...."

Marca de un héroe -HIATUS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora