Heraldo de la Muerte -COMPLETO-

Capítulo 1

Capítulo Uno: Herald.

Los ojos verdes miraban los terrenos carbonizados del pueblo de Hogsmeade. Los cuerpos rotos y maltratados justo cerca de sus pies, mientras los pisaba.

"Tu tuviste éxito?" preguntó Aberforth Dumbledore, mientras se sentaba contra las paredes de su propio pub, un gran agujero en su pecho.

"Defina el éxito", dijo Harry con frialdad.

"Se acabó el levantamiento?" tosió a Aberforth mientras la sangre salpicaba de su boca.

"Los maté a todos", dijo Harry, mientras se enfrentaba a Aberforth Dumbledore, con indiferencia.

"Entonces has ganado", dijo Aberforth mientras respiraba. "No permitas que el dogma de mi hermano sobre cómo la gente merece segundas oportunidades te manche de más allá de su tumba. Sus segundas oportunidades mataron a muchos. Cuatro guerras en menos de un siglo, nuestro mundo está en ruina."

Harry asintió, de manera solemne. Se acercó, mientras agarraba la Piedra de la Resurrección en una mano, la Varita de Saúco en la otra, y la Capa de Invisibilidad estaba sobre su espalda.

"Podría traerlo de vuelta?" preguntó Harry. "Se supone que debo ser el Maestro de la Muerte después de todo. Tengo las Reliquias."

"Bueno, simplemente no me traigas de vuelta", susurró Aberforth con voz severa. "Veo la luz, me voy a casa. Mi hermana me está esperando. Puedes seguir adelante en la vida, siempre has sido versátil."

"Gracias Aberforth", murmuró Harry mientras veía morir al anciano.

Harry se puso de pie, las Reliquias en su mano y caminó hacia adelante, hacia el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Se parecía a las ruinas que los muggles habrían visto ahora más que nunca. Harry continuó caminando por los pasillos de Hogwarts, nadie había estado aquí durante mucho tiempo. La gente murió, pero al final, se encontró listo para seguir adelante.

En el momento en que Voldemort fue asesinado; pensó que un nuevo capítulo de su vida comenzó. Hace dos años y diez meses, tuvieron unos momentos de felicidad. Entonces, los pecados de la guerra pasada se pusieron al día y se manifestó una nueva amenaza.

Harry se acercó a la Sala Común de Gryffindor y empujó el retrato rasgado hacia atrás. Se sentó en su vieja cama. La Piedra de la Resurrección sostenía en su mano y Harry la miró, pensativamente.

"Me pregunto", susurró Harry, mientras lo sostenía y lo daba la vuelta tres veces. "Quiero hablar con...Hermione Granger."

La forma de Hermione Granger apareció justo en frente de él, una distorsión retorcida de sí misma. Un ceño fruncido apareció en su rostro mientras se enfrentaba a Harry.

"Harry, mejor que esto sea bueno, sacándome de la otra vida así!" gritó Hermione de una manera frenética.

"Just nunca llegó a decir adiós", dijo Harry, mientras miraba a su amigo con una sonrisa.

"No te das cuenta de los peligros que tienes", murmuró Hermione. "Cuánto peligro representamos para las personas vivas, solo por estar aquí?"

"Hermione, sé que no vas a apoderarte del cuerpo de alguien y robarles la vida", dijo Harry.

"Harry, no puedes...No soy Hermione, solo soy un eco", dijo Hermione, mientras miraba a Harry con el ceño fruncido. "Te arriesgas mucho al traerme aquí."

"Hermione, la tengo, tengo a la persona que te mató", dijo Harry.

"Harry, me alegro, sé que eventualmente lo harías", dijo Hermione mientras miraba frenéticamente a su alrededor. "No puedo creer....