Bittersweet

Capítulo 1

El sonido de la lluvia chocando contra su ventana, y el retumbar del techo al caer las gotas, lo acompañaban esa fría tarde.

Era viernes, el sol comenzaba a ponerse y él recién regresaba de la universidad, por lo que aún traía puesto un pantalón de tela negro y una camisa blanca. Estaba agotado, pero Joshua y su amigo Jürgen habían insistido tanto en ir a un bar cerca del campus, que no tuvo otra opción más que aceptar.

Era eso o tenerlos toda la semana lloriqueando porque no quiso ir con ellos, y sinceramente no creía tener paciencia suficiente para soportarlos.

Se dirigió a la entrada mientras revolvía su cabello, encontrándose con su madre en la cocina. Tomó su abrigo y se acercó para despedirse.

─¿Vas a salir otra vez? ¡Está lloviendo allá afuera!

Él rió ligeramente.

─Voy a salir con unos amigos, no tardaré mucho.

Su madre lo observó no muy convencida, sin embargo, lo dejó ir con un par de condiciones.

Wonwoo salió de su hogar quedándose afuera un par de segundos, hasta que escuchó una risa escandalosa y un auto igual de ruidoso.

─¡Vamos, no hay tiempo que perder!

Un chico de cabello negro y ojos similares a los de un venado, bajó del auto empujándolo a la parte de atrás.

─¡No quiero ir atrás, Jürgen conduce con los pies y está lloviendo!

Intentó  quejarse pero fue en vano, ya había sido arrojado a los asientos traseros de un solo empujón. Joshua parecía ser un chico débil, pero en realidad tenía una fuerza que ni él mismo se explicaba cómo es que tenía.

─Tranquilo, el bar no está muy lejos de aquí.─dijo con calma, riendo suavemente.

─¡No seas llorón Jeon! Será un paseo rápido y tranquilo.

"El maldito paseo fue de todo menos rápido y tranquilo", pensó una vez que llegaron.

Antes de que pudiera sentarse adecuadamente Jürgen había acelerado de inmediato, haciendo que se golpeara repetidamente con el respaldo de los asientos, especialmente cada vez que había una curva o no veía los topes en las calles. Lo peor de todo es que ya estaba mareado y no había tomado ni una sola gota de alcohol aún.

Sintió un leve golpe en su hombro después de un rato, el cual le dolió como nunca antes.

─Deja de llorar y entra de una vez, no vinimos hasta aquí para ver cómo te retuerces.

Wonwoo lo vió como si quisiera asesinarlo, limitándose a bufar con molestia y enderezarse, pues había estado agachado aferrándose a sus rodillas en lo que se le pasaba el mareo.

Como cualquier otro bar, la iluminación era suave y los muebles oscuros, había música en vivo y una jukebox cerca del escenario.

Era igual que todos.

─¿Por qué me hicieron venir hasta aquí si es igual a todos los bares?─expresó molesto.

Jürgen se acercó riendo, rodeándolo por los hombros con un brazo.

─Por la gran vista que hay...Sólo mira a tu izquierda.─susurró.

Haciendo lo pedido, giró el rostro con duda, encontrándose con varias chicas de su edad. Bufó molesto una vez más, conociendo a los chicos debió esperar algo así, o al menos de Jürgen.

Estaba a punto de regresar la mirada para reclamarle cuando notó a alguien.

Un chico solitario que yacía sentado en la barra, vestía mucho más casual que él con una camisa negra de cuello abierto y unos pantalones iguales a los suyos, solo que un poco más holgados. Le sorprendió lo cómodo que lucía únicamente con eso considerando lo frío que estaba el clima, pero, sobre todo: