Dueños de Europa

CAPITULO 17

*Narra Lucia*

Cuando vi esa foto me derrumbe, no sabía que hacer había olvidado hasta como respirar, cada fibra de mi cuerpo dependía de su bien estar.

Mi corazón angustiado y roto porque le estuviera pasando esto, mi mente tramando un plan y buscando rescatarlo. Todo era confuso, ya hacia dos días que había recibido esa foto de un número desconocido, no quería comer, apenas dormía y todo el tiempo buscaba soluciones y también intentar contactar a aquel número que me hacia sufrir con solo una foto.

— ¡NO! — Grite con desespero hacia Alessandro — Necesito más planes, más gente, quiero que levanten cada puta piedra que haya en todo el mundo hasta que lo encuentren

— Lo estamos intentando, día y noche al igual que tu Lucia, pero porfavor estamos preocupados por ti, no comes, no duermes apenas si te mueves del campo de entrenamiento

— Necesito que dejen de estar preocupados por mi y se centren en buscarlo sano y salvo. Cuando el aparezca, yo voy a estar lo suficientemente tranquila para dormir.

El estaba a punto de replicar pero se vio interrumpido con un leve golpe en la puerta de la oficina

— Adelante

Cuando termine de decir Abraham uno de mis custodios personales

— Que necesitas Abraham — le dije que con tono cansado ya que la falta de descanso ya me estaba afectando

— Encontramos al propietario del número que mando la foto, señora.

— ¿Quien es? — hable con desesperación

— Mateo Leiner, lo investigamos y es uno de los hombres de Marco Ivanov

— FIGLIO DI PUTTANA — sentía que me salían humo de las orejas — Prepára a 15 de mis hombre, Abraham, vamos a la casa de esa lacra.

— Entendido, mi señora —salió de la oficina dejándome a solas con Alessandro

Mire al susodicho con seriedad y sentía que mis ojos ardían del enojo

— Lo voy a matar, pueden ir conmigo pero se interponen y los mato a ustedes también.

— Lucia por fav-

Lo corte antes de que siguiera dándome su discurso emocional que ahora me servía de un carajo

— No me jodas Alessandro, con mi familia nadie se mete.

Salí de mi oficina estrellando la puerta con todas mis fuerzas. Subí a mi cuarto para vestirme con ropa más cómoda, eligiendo así unos pantalones ajustados color negro y una remera del mismo color, coloque un cinturón donde tendría mi arma y fui hacia el espejo para hacerme así una coleta alta y hacerme un maquillaje sutil de color negro.

Normalmente no me gusta utilizar negro, ni tampoco ser agresiva al punto de amenazar pero cuando se meten con los que quiero, mi personalidad cambia drastricamente.

Cuando termine de arreglarme, baje hacia la entrada y escuche voces provenientes de la sala, camine lentamente hasta la  puerta y me detuve cuando pudo escuchar lo que decían

— No podemos dejar que lo mate — esa voz sabia que venia de Rafael

— Ella no es así, esta enojada y confundida — Esta vez hablo Evan con su típico tono serio