5. Corazón.

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...

Estaba pasando a la misma hora, ahora sabía que ella era quien sacaba la basura, estábamos detenidos en el semáforo, cuando noto que cae. Esta caída no fue como la anterior, no se paraba, no se movía. Mire a los alrededores y no había ninguna persona. Me empecé a desesperar.

Vamos, párate. La última vez hiciste lo mismo y te pusiste de pie. Porque te estás demorando.

No se movió. El automóvil comienza a avanzar.

Jh: espera por favor, puedes ver a la chica que se cayó ahí, la vi y no se ha movido. No anda nadie que la pueda socorrer.

Gs: esta bien, esperen un momento por allá.

Señaló diciéndole al chofer que se fuese hacia la orilla para esperarlo.

Bajó del auto el guardaespaldas, en todo momento Hobi lo seguía con la mirada, viendo cómo se acercó a ella. Él le sujetó su muñeca, revisando sus signos vitales, su mano en la frente. Saca su teléfono y llama a Hobi.

Gs: señor, la señorita está ardiendo en fiebre, se desvaneció por eso. ¿Que haremos?

Hobi dudó, no quería ver que le pasaba, ¿porque se detuvo? Ahora que sabía esto, su mínimo de humanidad le haría actuar de la debida forma, aunque hubiera conflictos entre su cabeza y corazón.

Jh: ve cómo cierras el café y tráela, no podemos dejarla así. En cuanto despierte la despachamos.

El guardia la sujetó y llevó hacia la Van, abriendo el chofer la puerta. La sentó en uno de los asientos cerca de Hobi. Él la miraba con preocupación, ella se encontraba sudada y sucia, no quedaba mucho de la chica que cuidaba mucho su presentación personal, la joven que llegó como modelo a grabar junto a ellos.

Gs: listo señor, dejé todo cerrado en el café, afortunadamente al cerrar todo se activan las alarmas ¿Hacia dónde llevaremos a la señorita?

Jh: hacia mi departamento, después que se sienta mejor la enviaremos a su casa.

Gs: ¿no es muy riesgoso eso? Si llegan a saber en su empre...

Jh: no quiero que quede en la calle, además ya la vimos, no podemos dejarla pasar.

Gs: esta bien, vamos.

Señaló al chofer, quien comenzó el recorrido.

...

Jh: colóquela en el sofá, con cuidado. Creo que tengo algo para bajar la fiebre, auto inyectable, de los que usamos en giras cuando nos enfermamos.

Hobi fue a su habitación, buscó en su caja de primero auxilios y encontró el medicamento. Fue al salón y lo colocó en manos del guardia.

Jh: colóquesela, solo tiene que apoyarla y apretar. Luego de eso bajará sólo el líquido.

Gs: esta bien.

El guardaespaldas no titubeó un segundo y la inyección ya estaba lista.

Espero que eso le ayude, espero que eso por favor te haga recuperar.

Gs: señor, ¿quiere que me quede cuidándola para que usted pueda descansar?

Jh: no es necesario. Vaya y muchas gracias por su ayuda. Ah! y dígale al conductor que también se puede retirar.

Asintió y se despidió el guardaespaldas para luego salir y marcharse.

T/n yacía muy frágil en el sofá, se acercó Hobi y tomó su mano. Se sorprendió al ver lo muy delgada que estaba, pasó su mano por su rostro, cuando ella ligeramente se movió. Lo que le hizo soltar bruscamente. Ella abrió sutilmente los ojos y gimió.

T/n: por favor... no me hagas daño, suéltame, por favor...

Sus lagrimas salían de sus ojos ¿estaba consciente y me lo decía a mi?

Jh: aquí nadie te hace daño, nunca te haría daño, por favor no llores - lo dijo en un susurro cerca del rostro de t/n.

Pase mi mano por su rostro y ella pareció calmarse.

Fui a uno de mis closet de servicio, saqué una manta y la llevé. La cubrí, quite su delantal y zapatos.

La dejaré descansar, aunque se que me arrepentiré mucho de esto.

...

Antes de abrir los ojos, sentí mucho pesar en mi cabeza y cuerpo. Pero me sentía muy cómoda, lo que me hizo abrir los ojos con rapidez ¿Qué fue lo que sucedió? Me senté rápidamente y me toque la frente, al parecer me hizo algo el resfriado. Vi hacia un costado y estaba doblado mi delantal junto a mis zapatos.

¡Dios mío! ¿Qué hora es? ¡El minimarket!

Me puse de pie muy rápido, lo que hizo que me mareara y me sujete del borde del sillón. Ahí fue cuando caí en cuenta que no estaba en cualquier lugar.

¿¡Cómo llegue aquí!?

Giré mi cabeza y pude reconocer el lugar, quien me haya traído, estoy segura que no sabe el problema en el que me va a meter. Me puse mis zapatos y traté de buscar mi móvil en el bolsillo del delantal, lo tome y revise la hora. 4:00 AM.

¡Ay! No, no, no. ¡Me van a despedir! No avise ni conteste las llamadas, con el no puedo asumir que entenderá que me desmaye.

Efectivamente, entre las muchas llamadas de mi jefe, estaba el mensaje final que no me molestara en ir al turno de mañana, porque ya no necesitaba a una persona irresponsable. Me quede sin mi segundo trabajo.

Tengo que salir de acá.

...

Desde que la traje no he podido quedarme dormido. Mi cabeza volaba entre despertar y sacarla a patadas o abrazarla para que se mejorara, saber porque esta así y que podemos arreglar todo, que ahora si la escucharía. Mi último recuerdo de ella fue el dolor que sentí, yo y ella llorando a mares por su traición, pero no la quise oír.

¿Si de verdad todo tenía una explicación y jamás la oí?

No Hoseok, tú mismo viste el video y las fotografías. No puedes pensar en alguien así, que se vendió a otra persona, que no fuiste suficiente.

Revise mi celular. Tenía guardadas muchas fotos de nosotros, fotos donde éramos muy felices, imágenes que me duelen, me dicen que no es la misma persona que está en mi sofá, esa persona se murió. Así pasó mucho rato, que tuve que levantar a buscar agua. Definitivamente ya no podría dormir.

Voy por el pasillo cuando miro a lo lejos que ella se estaba poniendo de pie. Me detuve, el miedo y el enojo comenzaron a brotar en mi, pero ella no estaba bien, se volvió a sentar y vi ¿miedo? En su cara...

Avance hacia allá.

Jh: si te sientes mejor te puedes ir.

Ella se giro hacia a mi, estaba desecha. Algo había sucedido, pero no quería preguntarle, no quería darle cabida en mi vida otra vez.

T/n: sssi.. si, no se preocupe. Me estaba poniendo mis cosas para salir. Gracias - hizo una reverencia.

Tomo su delantal y se volvió a parar, cuando se desvaneció. Hobi corrió hacia ella, pero ella levantó su mano del suelo, como deteniéndome.

T/n: No se preocupe, es porque me levante muy rápido - dijo haciendo un esfuerzo por ponerse de pie.

Jh: si necesi...

T/n: No, nada. Me iré.

Camino hacia la puerta sin mirar y se fue. Hobi quedó pensativo y luego continuó caminando hacia la cocina. Bebió el agua y respiró, casi como si se hubiera estado ahogando, se sentó y tenía su mirada perdida por unos minutos. Así estuvo por al menos unos diez a quince minutos, cuando se giro a ver la hora.

Mierda! Porque le dije que se fuera a esta hora, está muy frío, desde acá no se puede tomar algo, donde vive o cómo llegará, aaaah! la saldré a buscar.

Busco las llaves de su auto, se cubrió y salió.

...

ResentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora