Suficiente para mí (eres perfecto) {Chestappen}

Capítulo 1. No debería importarme.

Max sabía que mucha gente, dentro y fuera de la Fórmula 1, criticaba su relación con Sergio. Era normal escuchar o leer algunos tabloides y noticias en las que especulaban cosas sobre ellos y cada mes salía alguno que otro rumor de que habían terminado. Había titulares como: "Verstappen ROMPE EL SILENCIO sobre su separación de Checo" Cosa que al principio le molestaba, ahora solo le hacían reír. Tenía un juego secreto con Checo, cada que algún artículo salía asegurando que estaban separados, actuaban como si estuvieran distantes algunos días y después hacían algo radical que hacía que el equipo de marketing trabajara horas extras y que los rumores se dispersaran.

Era todo un circo, lo sabía. Nada de eso le preocupaba o realmente le había dejado de preocupar desde hace mucho porque sabía que su relación con Checo era sólida y nada interfería en ella. Habían sido muy claros con dejar de lado las cosas que pasaban en la pista, el trabajo era el trabajo y su relación estaba fuera de este y nada de lo que ocurriera ahí, debería de afectarlos, si lo hacía, tendrían que hablarlo muy sinceramente y arreglarlo sin discusiones.

Eso les había funcionado hasta ahora y Max estaba contento con la clase de relación que tenía con el mexicano.

Uno de los puntos que la gente gustaba de criticar era la diferencia de edad que había entre ellos, alegaban que el mexicano no debería de estar saliendo con alguien de 26 (casi 27), y que él todavía parecía ser inmaduro como para tener una relación con alguien que le llevaba casi 8 años de diferencia. Cosa que realmente no le importaba, él sabía la clase de gustos que tenía y de cualquier manera llevaba años con el mismo crush en el mexicano que terminó eventualmente en ellos involucrados.

Era feliz, era todo lo que le bastaba, vivía su vida tranquilo a lado del mexicano, conocía a su familia, tenían una relación completa en términos sociales, así que nada debería de afectarle, ¿cierto? ¿Por qué tendrían que afectarle comentarios tontos sobre el nuevo piloto latinoamericano en la parrilla? Era simplemente estúpido, ni siquiera tendría por qué ponerle atención a esos comentarios.

Checo era suyo, su novio. Sabía que estaba contento por tener a otro latinoamericano en la parrilla y esto lo sabía por boca de él mismo, además, todo mundo se lo preguntaba y él estaba de acuerdo, que otro latino entrara a la Fórmula 1 debía ser un gran orgullo para ellos. Además, Franco era joven, estaba mostrando ser una joven promesa en la máxima categoría y, a palabras de Checo: no se rajaba. Lo que significaba que no se rendía aunque las condiciones de ciertas carreras fueran difíciles.

Franco era amable y carismático, cosa de latinos, suponía. Además, se acercaba mucho a Carlos y a Checo porque hablaban español y lo entendía, lo mismo había sucedido con Pato O'Ward, quien después de todo era mexicano y también entendía que estos chicos habían crecido aspirando a llegar a donde Checo había llegado. Le daba una sensación de orgullo, de que su novio fuese reconocido de esa forma por estas jóvenes promesas que trataban de hacerse un nombre dentro de un mundo tan competitivo como lo era la Fórmula 1.

Todo esto lo entendía, lo sabía muy bien, sin embargo, la cosa era que él estaba un poco mal de la cabeza, a palabras de Charles. Quien siempre se burlaba de sus constantes celos hacia todo mundo.

"Nadie te lo va a quitar, Max, deja de ser tan celoso, por dios santo." Le había dicho una vez, regañándolo porque había tenido un día horrible debido a que la imagen de Fernando y Checo besándose y abrazándose justo detrás de él estaba por todos lados y todo mundo se la estaba restregando en la cara.

Después de eso, Checo le había quitado el enojo, pero de cualquier manera, aceptaba que era algo celoso. Solo un poco. Charles le contradecía en ello, pero no importaba.

Así que trató de guardar la compostura, ignorando los post y usando sus redes sociales lo mínimo que podía, pero en definitiva era difícil no ver los comentarios o los videos, cortesía de Daniel y de Lando quienes gustaban de joderle la vida.