Capítulo 2. Pero me importa.

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Haber hecho ejercicio después de haberse realizado un tratamiento facial fue el error más grande de su vida. La cara le ardía y ahora estaba rojo y adolorido.

El entrenamiento había terminado, pero había terminado con él, a decir verdad. Por lo que tan pronto se despidió de su entrenador, fue que subió al departamento y al llegar ahí tuvo que ir a meter la cara bajo el chorro de agua porque ardía como los mil infiernos.

No pensó que fuese así de peligroso hacerse un facial.

—¿Maxie? —Escuchó la voz de Checo llamarle desde el pasillo, así que tomó la toalla que había estado usando para cubrirse parcialmente el rostro y hacer como que se estaba secando.

—¿Dónde estabas, corazón? Llevo un buen rato esperándote, estaba por irte a buscar a todos lados.

—Perdón, bajé... bajé al gimnasio. —Se entretuvo secándose la nariz.

—¿Al gimnasio? ¿Tú solo? —Checo enarcó una ceja, aunque a decir verdad era claro que había ido al gimnasio. Tenía ropa deportiva, estaba sudado y rojo de la cara.

—Sí, no, no. Con Rupert, vino y... ya sabes, él me entrenó. Quería hacer algo de ejercicio.

—Oh... ok. ¿De verdad? —Aún estaba incrédulo el castaño, así que Max trató de no pucherear.

—Sí, quise entrenar, ya sabes, hacer algo más que jugar videojuegos todo el rato y...

—Max, quítate la toalla de la cara. —Checo tiró de la toalla que el otro tenía en la cara, le tomó desprevenido así que no pudo sujetarla.

—¡Ay, dios! Max, ¿qué le pasó a tu cara?

El rubio quería que se lo tragara la tierra.

—¡Nada!

—¡¿Cómo que nada?!

Sergio persiguió a su terco novio que intentó huir hacia la habitación. Sassy y Jimmy, echados en sus camas altas, miraron la interacción sin una onza de sorpresa.

—Max tienes la cara hinchada, ¿qué te pasó? Tenemos que ir al hospital, ¿qué tal si estás teniendo una reacción alérgica a algo?

—¡No! ¡No es nada! ¡Te juro que no es nada! —Max intentó desaparecer en el baño.

—¡Max Emilian Verstappen, ven acá ahora mismo!

El holandés se quedó quieto y muy cuidadosamente dio la vuelta para encontrarse con su novio cruzado de brazos y con el ceño fruncido. Cuando usaba su nombre completo sabía que estaba en problemas, pero estaba avergonzado, no quería que lo mirara de esa forma y viera lo horrible que se había dejado la cara porque nadie le había dicho que sudar después de un facial era una mala, terrible, horrible idea. ¡Gracias, Charles!

Amor, ¿qué fue lo que te pasó? —Checo se acercó a él de inmediato, estaba muy preocupado, le tomó del rostro con cuidado y comenzó a examinarlo de cerca, notando que algunas zonas de su barbilla estaban inflamadas, incluyendo sus mejillas.

—El sudor me provocó esto. Es que... ¿recuerdas que fui a desayunar con Charles?

—Sí, ¿qué pasó?

—Bueno... insistió en que fuésemos a un spa o esos lugares donde te hacen faciales y me obligó a hacerme uno y luego fui a sudar y pasó esto. —Claro que iba a tirar debajo del autobús a Charles si le era posible, no iba a dejar que su novio supiera que él había querido hacer eso.

Ay, amor... Pero mira que fea te hiciste la cara.

Max sintió una punzada en el pecho cuando le escuchó decir eso, porque era precisamente algo que quería evitar.

Suficiente para mí (eres perfecto) {Chestappen}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora