Eres un doncel muy atrevido niño, pero cuando seas mayor de edad, me buscas y te voy a proponer matrimonio, es una promesa, así que te voy a estar esperando.
¿Y si ya tienes a alguien, para ese entonces?
Entonces deberás luchar por mí.
YG: En otra...
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Qué me estás diciendo padre -dijo alterado YG-
Solo la verdad hijo -fingió preocupación- debes creerme, eso hizo tu querido hermano, sus celos lo cegaron, ¿Cuándo abrirás los ojos y veras en lo que realmente tu querido hermano se convirtió?
No, no -YG negaba- me niego aceptarlo, yo jamás le conté de él a mi hermano, eso es imposible, me estas mintiendo padre.
Quizás no le recuerdas hijo -dijo tratando de convencerlo- pero cuando llegamos de Corea, nos reencontramos con tu hermano, tú creías que aún estaba en cautiverio, pero no fue así, él ya estaba estudiando, pero no le estaba yendo bien, pues tenía problemas para socializar -dijo fingiendo tristeza, ganando la atención de YG-
Pero tú lo ayudaste, comenzaron a estar juntos, él te seguida a todos lados, comenzó hacer lo mismo que tú, incluso a veces me daba miedo -se abrazó así mismo, fingiendo tener miedo- pero tú no veías eso -dijo dulcemente- porque eres tan noble, tu no veías el monstro en que se había convertido.
Una noche, estábamos cenando solos tú y yo, cuando apareció él apareció, se veía igual que tú, olía igual que tú, incluso hasta los gestos, pero aun así los podía diferenciar, yo me enoje mucho por su actitud, pero tú dijiste que estaba bien, que no me enojara y así fue, pudimos cenar en armonía.
-Suspiro- ahí fue que nos contaste que tenías que regresar a Corea, pues le habías hecho una promesa al niño Park Jimin, que regresarías con él, que cuando sea mayor de edad le pedirías que se case contigo, él era tu primer amor -YG se sorprendió al escucharlo-
Te veías tan feliz, tan ilusionado, yo te desee lo mejor, no tenia en problema en transferirte otra vez a Corea, pero tu hermano no lo tomo a bien, se fue muy enojado, no te hablo en días, por más que le insistías que te hable.
Justo el día que te ibas a ir, recibiste un mensaje de tu hermano, te emocionaste porque no querías irte sin antes hablar con él, por más que te dije que no vayas, porque tenía un mal presentimiento, pero no me hiciste caso -fingió llorar- si tan solo hubiera sabido lo que te pasaría, te hubiera insistido más.
-YG lo escuchaba sin poder creerlo-
Esa tarde me llamaron del hospital, avisándome que habías tenido un accidente, corrí por ti, pero me dijeron que habías quedado en coma, tu hermano apareció al siguiente día y quiso terminar su trabajo -YG lo miro sorprendido, su cabeza le empezaba doler- pero llegue a tiempo de que no lo haga -fingía llorar con dolor-
Ahí me confeso que estaba celoso de ti e intento matarte, porque no quería que regresaras a Corea, para ser feliz con aquel hombre, le reclame, pero no pude denunciarlo era mi hijo después de todo, le suplique que no te hiciera daño, él acepto, pero me puso una condición.
-YG lo miro casi perdido ante tal revelación y con miedo pregunto- ¿Qué condición?
Él tomaría tu lugar -YG cerro sus ojos en resignación, liberando así sus primeras lagrimas- él se convertiría en Min Yoongi, yo me opuse aceptarlo, no sabía cuándo despertarías, la empresa estaba en perdida, tú estabas en coma, todo se volvió tan confuso y tan doloroso, él me amenazo en dejarme en la calle y acabar contigo si no lo aceptaba, me ahorrillo al final a aceptar su condición para así salvar la empresa y dejarte con vida.
